La crisis económica que golpea a la industria se llevó puesta a una de las empresas nacionales más importantes. La firma especializada en electrodomésticos Longvie pidió reestructurar sus Obligaciones Negociables (ON) porque no puede hacerse cargo de los pagos.
En el marco de la recesión, la empresa llamó a bancos y otros acreedores de sus ON Clase IV para “redefinir su perfil de vencimientos de deuda financiera”. Se trata de una colocación por 150 millones de pesos tomados en noviembre de 2017 a tasa Badlar (+ 5,4%), a cancelar a fines de 2019.
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No fue la única compañía con dificultades financieras, pero sí la primera del Panel General de la Bolsa en convocar a inversores a conversaciones para reprogramar su deuda a la medida de su "capacidad de generación de fondos de la Compañía". Longvie cerró un mal tercer trimestre con pérdidas por más de $ 12 millones, que arrastraron los resultados de los primeros meses del año.
El freno de las ventas fue crucial para el mal resultado. Frente a una inflación de cerca de 40%, los volúmenes de producción cayeron un 31,85% interanual, lo que marca el menor desempeño de los últimos cinco años.
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