Argentina no busca financiamiento externo en momentos en que su economía se encuentra estancada, una alta inflación golpea sus cuentas y un duro juicio en Estados Unidos con tenedores de bonos incumplidos arrastró al país a su segunda cesación de pagos en algo más de una década.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo en Washington al matutino Página 12 que el país no necesita recurrir a los mercados internacionales de crédito para afrontar sus compromisos.
"Argentina no tiene vedado el acceso al crédito externo, pero ha decidido no tomarlo", dijo Kicillof en una entrevista publicada el domingo en Página 12.
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"Históricamente, los procesos de desarrollo de Argentina estuvieron sometidos a estrangulamientos recurrentes de la balanza comercial", dijo el ministro y agregó que "los procesos de desarrollo son intensivos en el uso de divisas".
"El país sostiene un fuerte superávit comercial y tiene los dólares necesarios para afrontar los vencimientos de deuda", afirmó.
Argentina registró en agosto un alza del superávit comercial del 145 por ciento en la medición interanual, explicado en gran parte por las mermas en las importaciones.
El Gobierno de la presidenta Cristina Fernández aplica desde hace años restricciones a las compras externas con el objetivo de preservar el superávit comercial y las alicaídas reservas internacionales.
Las reservas del Banco Central acumulan una baja cercana al 10 por ciento este año, tras caer un 30 por ciento en el 2013 debido a que el Gobierno las utiliza para pagar sus obligaciones de deuda.
Kicillof dijo que "el mediocre crecimiento de la economía mundial, del comercio y de los países emergentes" afectó a la economía argentina, ya que "el país no está exento de lo que pasa con la tasa de crecimiento de Brasil, Europa y China, importantísimos socios comerciales".
En los próximos días se realizará una reunión en Nueva York entre los abogados que representan a Argentina y los de sus acreedores no reestructurados, en el marco de una larga disputa por deuda incumplida.
Daniel Pollack, un abogado de Nueva York designado para llevar adelante las conversaciones para alcanzar un acuerdo, confirmó el viernes que adelantó la reunión pero no quiso ofrecer más detalles.