Aldo Roggio, dueño de una de las constructoras más grandes del país, afirmó que no tuvo "oportunidad de negarnos a esta exigencia" de pagar coimas. La declaración del dueño del Grupo Roggio fue ante el juez federal Claudio Bonadio en el marco de la causa por los cuadernos del chofer Oscar Centeno.
De acuerdo a una nota de Infobae, Roggio pagó coimas al condenado ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime. "Detalló que debió acceder a la exigencia de efectuar pagos al Secretario de Transporte, por su expreso pedido, a partir de una reunión mantenida en su despacho al inicio de la gestión", publicó el medio.
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Roggio es responsable de Metrovías, la empresa que explota las líneas de subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires que están a cargo de la jefatura de gobierno porteño desde el 2012.
El empresario indicó que la relación con el gobierno por Metrovías "se desarrolló normalmente hasta la crisis de 2002 que produjo el quiebre de la ecuación económico-financiera del contrato, afectada severamente por la devaluación de la moneda nacional y la hiperinflación desatada en ese entonces".
Roggio contó que debió recibir subsidios del Estado, porque los costos se dispararon por la devaluación y no podían ser afrontados con la recaudación de los boletos. "Esta herramienta fue utilizada para mantener el esquema de subsidios que daban lugar a los pagos que se exigían, con incluso la amenaza de rescisión del contrato de no cumplir", dijo.
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