El economista Guillermo Nielsen, quien es parte del equipo del Frente de Todos, adelantó que el nuevo Gobierno afrontará una negociación "rápida" con los acreedores privados y el FMI para "minimizar daños". A su vez, sostuvo que este proceso de reestructuración de compromisos “no tiene precedentes”.
“Nunca pensé que volvería a hablar en mi vida de reestructuración de deuda”, aseguró en una conferencia en la Universidad de Miami, antes de marcar las diferencias que existen con la crisis de deuda de 2002.
Quien suena como posible ministro de Economía afirmó: “Comparada con la crisis anterior, existen aspectos más fáciles y más difíciles: lo más destacable es que en esta no hay tenedores minoristas. En la otra había medio millón de tenedores de bonos en Italia, 40.000 en Japón, en Alemania, en Austria, en Suiza. Esta será una negociación entre profesionales”.
"La determinación del presidente electo (Alberto Fernández) es que empiece un camino de resolución lo antes posible, dentro de las limitaciones formidables que presenta hoy la economía argentina", remarcó el economista. “Esto es algo que nunca pasó, no tiene precedentes”, recalcó.
Otro aspecto diferente que marcó es que “en 2002 la deuda en legislación local en pesos era casi inexistente, hoy es el primer camión que se nos viene encima". Y sumó: "Vamos a tener vencimientos por u$s 15.000 millones desde ahora a mayo del año próximo”.
“Cuando en 2002 los analistas de Wall Street no entendían lo que estábamos haciendo, la gente lo entendió. Ojalá tengamos ese don en la etapa que empieza, porque vamos a necesitar confianza, si no hay confianza no hay nada que hacer”, agregó.
En ese sentido, Nielsen destacó: "Quienes estamos asesorando al presidente electo obviamente estamos tratando de minimizar daños y parte de eso es que esto salga rápidamente. Tampoco hay que exagerar, porque hay que sentarse a hablar con mucha gente”.