El cálculo que está sobre la mesa de los gremios de transporte indica que los trabajadores perdieron entre el 6 y el 8 por ciento de lo que consiguieron en las paritarias de este año, razón por la que avanzarán con medidas de fuerza en caso de que el gobierno no aparezca a último momento con un bono salarial que mejore esos números.
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"Si no hay respuesta a este planteo indudablemente vamos a tener que hacer algo", indicó Mario Calegari, secretario de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). El sindicalista apuntó que cada organización pide diferentes montos según lo que consideran necesario para recuperar el nivel salarial "comido por la inflación", pero todos consensuaron que los datos duros muestran que sus ingresos reales están por debajo de lo que percibían hace un año.
Juan Carlos Schmid, del gremio de Dragado y Balizamiento, planteó en la misma línea que los pasos que darán surgirán del diálogo con los secretarios gremiales sobre la reunión que mantuvieron el lunes con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. "No nos aventuramos en una medida en concreto, pero hacemos el planteo general porque necesitamos un bono compensatorio por la pérdida de poder adquisitivo", agregó.
En el encuentro de mañana participarán más de 30 gremios de distintas ramas del transporte, que comenzarán a debatir a las 10 de la mañana en la sede de la UTA y cerca de las 11:30 darán una conferencia de prensa para comunicar la decisión.
Entre los referentes del espacio - que se reunieron con Tomada y mañana lideraran el análisis de la situación - se anotan Horacio Domínguez (maquinistas navales), Roberto Fernández (UTA) Enrique Maigua (señaleros), Omar Pérez (camioneros), Omar Maturano (La Fraternidad), Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento), Roberto Fernández (UPSA aeronáuticos), Alejandro Botana (pilotos), y Juan Carlos Insfrán (patrones fluviales).
Este escenario no es exclusivo en gremios de claro carácter opositor, sino que los más cercanos al gobierno nacional también elevan pedidos en la misma línea. Desde la CTA, Hugo Yasky planteó que "el impuesto a las Ganancias se volverá en contra del gobierno" y que sus representados "insistirán con el reclamo". En tanto, la CGT de Antonio Caló busca reunirse con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para pedir lo mismo que el moyanismo pero con un tono mucho más amable.
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