En el listado de los compromisos del gobierno griego figuran aumento de impuestos, privatizaciones, reformas laborales y de jubilaciones. El objetivo: generar un fondo de garantía del repago del rescate y bajar la proporción de la deuda sobre el PBI helénico, que hoy alcanza el 180%.
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El plan al que se comprometió Grecia es:
- Aumento del Impuesto al Valor Agregado.
- Reformas a los subsidios sociales.
- Garantizar la "independencia" del ELSTAT (el INDEC griego).
- Recortes presupuestarios con el fin de garantizar metas de superávit fiscal.
- Reformas en el Código Procesal Civil de aquel país con el objetivo de garantizar la rapidez en el sistema judicial y reducir costos.
- Privatización de la empresa distribuidora de energía eléctrica "o medidas con un efecto equivalente para la competitividad".
- Reformas laborales en torno a las negociaciones colectivas y las condiciones para despedir trabajadores.
- Reformas previsionales: aumento de la edad jubilatoria.
- Reformas financieras que aseguren la independencia del sistema financiero y del HFSF, un fondo creado en 2010 para asegurar la sustentabilidad del sistema financiero del país europeo, hoy bajo un "corralito".
- Cambios en la administración pública. Modernización y "despolitización" de las oficinas gubernamentales: "reforma del Estado".
El gobierno de Grecia se compromete a un esquema de privatizaciones y a la creación de un fondo especial con el dinero que recaude de esas ventas. Eso servirá como una garantía para devolver los préstamos que Europa le hace en este tercer rescate. El dinero obtenido tendrá tres fines: recapitalizar al sistema financiero, hoy quebrado; para el pago de la deuda de forma tal que baje el peso de la misma en relación al Producto Bruto y además, inversiones en la alicaída economía helénica.
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