Florencia Kirchner recordó a Néstor Kirchner con un tierno mensaje en Instagram

Reveló que vio a su padre por última vez por medio de una ventana y, desde entonces, fotografía "a través de".

14 de febrero, 2020 | 20.10

En su reciente cuenta de Instagram, Florencia Kirchner compartió una foto de hace un par de años, a través de una ventana, que le disparó el recuerdo de la última vez que vio a su padre, Néstor. Fue subiéndose a un auto y desde entonces, reveló, le gusta tomar imágenes desde ventanas.

Desde Cuba, donde realiza un tratamiento de salud, publicó una fotografía suya en blanco y negro rodeada por el marco de una ventana. Es de 2018 y la memoria voló: "Tengo algo con los vidrios. Con el a través. A mi padre lo vi por última vez a través de la ventana de un auto. Desde entonces empecé a fotografiar mucho a través de".

Cuando se encuentra con ventanas o espejos, se ve "levantando los párpados frente" a la cámara o el celular para captar a sus amigos, extraños u objetos que le llamen la atención.

Aseguró que no había notado ese gusto por el "a través" hasta que pasó "bastante tiempo" haciéndolo y reflexionó: "La memoria también forma al ojo ¿no? ¿O a nadie más se le escapan los ojos de la cara? Los míos se van corriendo".

Florencia abrió su cuenta de Instagram hace sólo tres días. La primera imagen que subió fue la del pintor inglés George Owen Wynne Apperley, un cuadro conocido como "La enlutada". La segunda fue la misma que subió su madre, Cristina Kirchner, cuando la visitó por última vez.

Después compartió el prólogo del libro "De la enfermedad", texto de Ángela Pérez, en el que planteó: "En cuanto nos vemos obligados a guardar cama o a reposar entre almohadones en un sillón y alzamos los pies unos centímetros sobre el suelo el otro, dejamos de ser soldados del ejército de los erguidos; nos convertimos en desertores. Ellos marchan a la batalla. Nosotros flotamos con las ramitas en la corriente".

Finalmente, recomendó leer "Los montes de la loca", de Marisa Wagner, "porque meterse en sus versos es dejar de darle vuelta la cara a la salud mental, es romper con los imaginarios preconcebidos por la máquina reina que moldea y etiqueta para las cabezas de los demás, esa, que discrimina y excluye".