En su primer discurso después de finalizadas las elecciones presidenciales, Daniel Scioli solicitó el apoyo de indecisos e independientes para un eventual balotaje. Ante esto, aclaró que existen "dos visiones muy diferentes de la Argentina que están en juego".
Parado al lado de su candidato a vice Carlos Zanini desde el Luna Park, el elegido del Frente para la Victoria convocó "a los indecisos y a los independientes para esta agenda del desarrollo argentino. Con más fe y esperanza que nunca, seguiré buscando los puntos para la victoria de todos los argentinos". Con este pedido dejó entrever la posibilidad de que el resultado final se dirima el 22 de noviembre en una segunda vuelta.
"Existen dos visiones muy diferentes del presente y futuro de la Argentina que están en juego", enfatizó Scioli. Ratificó el presidenciable del Frente para la Victoria (FPV) que su prioridad son los humiles y los trabajadores de la clase media. "Los cambios tienen que ser cambios para adelante, no para atrás, y siempre incluyendo a los más necesitados. Los argentinos no quieren volver al ajuste, la devaluación y el endeudamiento", comentó.
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En esa línea, el actual gobernador de Buenos Aires reiteró que su compromiso es "ser un presidente que represente a todos, no sólo a unos pocos, que garantice el trabajo argentino y la industria nacional, para que nunca más vuelvan a cerrarse las empresas. Subrayó allí promover el respeto de los derechos humanos, la recuperación de los trenes, rutas y Aerolíneas Argentinas, y "no privatizar nunca más".
"Vamos a trabajar, con los 200 hospitales intermedios en todo el país, un millón de nuevas viviendas, universalización del agua potable y las cloacas, exención del impuesto a los ganancias a todos los trabajadores y jubilados que ganen menos de $ 30.000", propuso Scioli. Resumió su planteo con que "se puede crecer solamente distribuyendo, empujando de abajo para arriba".
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