El FMI avisó que no convalidará el crawling peg en un nuevo acuerdo

Una apreciación sobre la anterior gestión económica se convirtió en una advertencia a la actual gestión. No solo por el mantenimiento de controles, sino también por el desdoblamiento cambiario al desviar el 20% de los ingresos de exportaciones a las operaciones del mercado financiero.

15 de enero, 2025 | 19.19

El Fondo Monetario Internacional emitió una dura advertencia sobre el mantenimiento de controles a los flujos de capitales y desdoblamiento del mercado cambiario, en el informe que analizó el programa económico con Argentina durante la anterior gestión pero con definiciones que se proyectan sobre el acuerdo que se está negociando con la administración de Javier Milei.

“La práctica de aprobar reiteradas revisiones de programas sobre la base de medidas de control cambiario ‘temporales’, que parecieron sustituir cada vez más al ajuste para alcanzar las metas del programa, justifica una reconsideración”, consideró el Fondo en el último informe que analizó el acuerdo que concluyó con el Gobierno. 

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“La dependencia de esas medidas -afirmó el Fondo- envió una clara señal de que el país miembro no estaba implementando un ajuste duradero y que el programa merecía una recalibración sustancial”. El informe del organismo se centra en el Acuerdo de Facilidades Ampliadas firmado en 2022 y analiza el período 2022/23, pero nada cambió desde entonces y las conclusiones son las que se tendrán en cuenta en la negociación del nuevo acuerdo que el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que aspira a tener concluido en el primer cuatrimestre del año.

De hecho, el Gobierno ratificó el cepo y la política de administración del tipo de cambio con una reducción del paso devaluatorio, que de avanzar 2% mensual el año pasado bajará a 1% mensual desde febrero próximo. El Fondo Monetario planteó desde la revisión de junio en la necesidad de que el BCRA avance en un proceso de acumulación de reservas que transmita al mercado la garantía de que junto a la solvencia fiscal se alejan los dos riesgos: el de default de la deuda y el de salto devaluatorio que vuelva a espiralizar la inflación.

El análisis del FMI

El Gobierno planteó en cambio como eje de la política económica la reducción de la inflación, una meta que después de un año sigue sin poder encaminar. Milei y Caputo buscaron primero estabilizar los precios con la política monetaria restrictiva, después avanzaron en el ancla fiscal, frente a la falta de resultados frenaron cualquier posibilidad de puja distributiva manifestada a través de la discusión libre de paritarias y ahora finalmente impulsan profundizar el atraso cambiario.

El uso de controles cambiarios y de precios y de controles cambiarios mínimos durante el SAF 2022 fue significativo. De conformidad con el Artículo VIII, Secciones 2(a) y 3 del Convenio Constitutivo, el Directorio Ejecutivo del Fondo tiene la autoridad de aprobar el uso temporal de restricciones cambiarias y controles cambiarios mínimos en determinadas circunstancias. Sin embargo, la justificación para completar las revisiones de programas y otorgar acceso a los recursos del Fondo sobre la base de las metas alcanzadas con el uso de dichas medidas justifica una mayor reflexión”, arranca el análisis del FMI.

“De acuerdo con los Artículos, el financiamiento del Fondo tiene por objeto brindar al país miembro la oportunidad de corregir los desajustes en su balanza de pagos sin recurrir a medidas que destruyan la prosperidad nacional o internacional. Cuando sea necesario aplicar esas medidas destructivas (por ejemplo, restricciones cambiarias y políticas monetarias de mercado) como medidas provisionales para permitir una corrección más gradual, el programa debe prever su rápida eliminación”, añadió.

Finalmente, consideró que “en cambio, la dependencia de esas medidas en el marco del SAF 2022 aumentó continuamente a lo largo de 2022-23, lo que envió una clara señal de que el país miembro no estaba implementando un ajuste duradero y que el programa merecía una recalibración sustancial”.

La posición del FMI está expresada en el capítulo sobre Lecciones Generales que dejó el acuerdo con Argentina y que hacen referencia a las negociaciones con la administración de Alberto Fernández, con los ministros Martín Guzmán -primero- y después el candidato presidencial Sergio Massa.

Sin embargo, la mención es un mensaje hacia adelante, en las puertas del acuerdo que están negociando con Argentina y que tiene el mayor punto de divergencia en la política de acumulación de reservas. Mientras el Fondo quiere que el BCRA libere el tipo de cambio y acepte una devaluación que sería del orden del 30% y a partir de ahí se dedique a acumular reservas, la posición del Gobierno es exactamente contraria: mantener la apreciación del peso e intervenir en los mercados financieros con los dólares que compra en el mercado de cambio.

La política cambiaria del Gobierno de hecho incumple las dos máximas del Fondo: mantiene un cepo al flujo de capitales y desdobla el mercado de cambio, permitiendo que 20% de las exportaciones se liquiden en el mercado financiero.