La cesión de rutas a compañías “low cost” de miembros del gabinete, ahora investigada por la Justicia, sembró sospechas sobre la renuncia de Isela Costantini a Aerolíneas Argentinas. Lo cierto es que con Mario Dell'Acqua en la presidencia, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, estudia acentuar el recorte y severos ajustes en dos empresas que trabajan en su órbita.
El dueño de las concesionarias de VolksWagen en la Argentina planifica una sinergia entre Aerohandling e Intercargo, las dos firmas estatales que se encargan de equipajes. De acuerdo a un documento exclusivo al que accedió El Destape, el objetivo del funcionario es achicar a la segunda en los aeropuertos que compartan. Entre sus metas está la de "explorar posibilidades de mejoras/ahorros en los aeropuertos donde actualmente hay presencia de una de las dos compañías".
Creada en 1997, Aerohandling es parte del grupo Aerolíneas Argentinas y se encarga de proveer servicios a sus aviones. Se ocupa de la carga y descarga de equipaje y correo, remolque y tractoreo de aviones, provisión de energía eléctrica y arranque neumático, carga de agua potable y desagote de los baños, colocación de escaleras para ascenso y descenso de los pasajeros, señalización y guiado de las aeronaves para el correcto despegue y el mantenimiento de carros para comidas de a bordo y contenedores para equipajes.
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Intercargo SAC (sociedad anónima comercial) pertenece en un 80% al Ministerio de Hacienda (antes Economía) y en un 20% al de Defensa. Provee servicios de asistencia en tierra a todas las líneas aéreas, excepto Aerolíneas, Austral y American Airlines, en 20 de los aeropuertos del país. Emplea en la actualidad a cerca de 2.000 trabajadores.
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Desde el Ministerio de Transporte, el jefe de prensa le negó a este medio que lleven adelante cualquier tipo de recortes este año. Sin embargo, este medio posee los detalles de una reunión oficial de principio de año entre Dietrich y Mauricio Macri que lo desmienten.
En el encuentro de seguimiento que mantuvo el ministro con el Presidente en la Casa Rosada el 30 de enero, Dietrich le transmitió su intención de realizar una “sinergia” entre AeroHandling e Intercargo. Es decir, fusionarlas. La primera dejó de ser una compañía individual, por lo que su personal forma parte de la línea de bandera.
“Está en estudio el traspaso de personal de Intercargo a Aerolíneas Argentinas”, detalla el documento que se repartió en ese encuentro, que llegó a manos de El Destape. Cada servicio trabaja de forma independiente, con lo que el titular de Transporte planea ahorrar entre $ 8 millones y $ 30 millones por año “en función de la cantidad de escalas que sean optimizadas”.
Sin embargo, la normativa vigente le entrega el monopolio del servicio de rampa a Intercargo, con excepción de las autoprestaciones, como ocurre con Aerolíneas y American Airlines. En caso de que se realice la propuesta de Dietrich, Aerohandling (que ya no posee personería jurídica individual) no podrá proveer a otras empresas.
En la presentación, titulada “10 cosas que dejamos de hacer en 2017”, el dueño de concesionarias de autos propuso “explorar posibilidades de mejoras/ahorros en los aeropuertos donde actualmente hay presencia de una de las dos compañías”. Pero no le puso fecha a la eventual sinergia.
Como segundo punto, Dietrich dispondrá “finalizar las operaciones de ArBus si no se neutralizan las pérdidas operativas”. El funcionario baraja como plan B privatizarlo, con la venta de su marca y activos.
El servicio de transporte terrestre comenzó a operar en agosto de 2014 para conectar Aeroparque con seis de destinos en la Ciudad de Buenos Aires. En ese momento sufría un déficit mensual de $ 1,5 millones.
En diciembre de 2014 le ganó la licitación a Manuel Tienda de León para ofrecer el servicio entre el aeropuerto porteño y el de Ezeiza. Gracias a esto, su balance consiguió un superávit de $ 2,5 millones por mes.
Luego del cambio de gestión, con Cambiemos ARBUS perdió el concurso por el tramo que le generaba ganancias y volvió a las pérdidas. Casualmente, Tienda León aportó a la campaña presidencial de Macri, según reveló La Política Online.
Con el recorte, aún sin plazo definido, el Gobierno ahorrará unos $ 10 millones anuales. Con esto, Transporte proyecta despedir 57 empleados, 30 de los cuales se encuentran sindicalizados en UTA y 27 precarizados fuera de convenio.
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