Desde el pasado viernes 10 de enero, comenzó a regir un nuevo sistema de veda pesquera en Formosa diseñado para adaptarse a los niveles hidrométricos del río Paraguay. Esta iniciativa fue establecida mediante la Disposición 002/25 por el Ministerio de la Producción y Ambiente (MPyA), con el respaldo de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA) y la Unidad Especial de Policía Ecológica (UEPE).
El sistema establece tres categorías de veda: extendida, flexible y total, basadas en la altura del río Paraguay según el hidrómetro del Muelle “El Mirador”. Actualmente, el río registra una altura de 0,95 metros, situándose dentro de la categoría de veda flexible, que permite tres días de pesca deportiva y comercial, además de cinco días de extracción de carnadas vivas por semana.
En caso de que el río supere los 1,00 metros durante cuatro días consecutivos, se activará la veda extendida, lo que habilita la pesca deportiva y comercial por cinco días semanales. Por el contrario, si la altura del río desciende a menos de 0,49 metros, se aplicará la veda total, en la que únicamente se permitirá la pesca de subsistencia.
Medidas específicas para los ríos Bermejo y Pilcomayo
El nuevo sistema también contempla diferencias en la gestión de la pesca en los ríos Bermejo y Pilcomayo debido a sus características hidrológicas particulares. En ambos casos, se implementará la veda extendida de manera permanente hasta que las autoridades dispongan lo contrario. Cabe recordar que la pesca comercial en el río Bermejo está prohibida desde la promulgación de la Ley Provincial N°1.206/96.
Estas decisiones se tomaron tras múltiples reuniones entre organismos provinciales, como la Subsecretaría de Recursos Naturales, Ordenamiento y Calidad Ambiental, la Dirección de Registro, Control y Fiscalización, y otras entidades relacionadas. Las fluctuaciones constantes en los niveles hidrométricos y su impacto en las poblaciones de peces fueron factores clave en el diseño del sistema.
El Gobierno de Formosa acelera tareas preventivas para evitar desbordes en la región
En los últimos días, se avanzó en la construcción de terraplenes para mitigar la crecida del río Pilcomayo, y así evitar posibles desbordes que afecten a la población de Formosa. Los trabajos, que son llevados a cabo con fondos propios del Gobierno provincial, se ejecutan tanto en la banda sur (Ruta Nacional N° 86) como en la banda norte (Ruta Nacional N° 81).
Este lunes, una comisión integrada por el ministro de Planificación provincial, Daniel Malich, junto al administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Javier Caffa, recorrieron las obras y supervisaron el trabajo que realiza actualmente la maquinaria vial pesada. Según pudieron comprobar las autoridades, en la zona de influencia de Río Muerto y Guadalcazar ya se encuentra ejecutado el 50% de la traza en construcción del terraplén, una obra que permitirá la protección de la población, al limitar los posibles desbordes laminares del Pilcomayo sobre las localidades ubicadas sobre la Ruta Nacional N° 86.