En la Polonia de Juan Pablo II, el papa Francisco estuvo en la apertura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Desde Cracovia, donde unos 600.000 jóvenes de todo el mundo lo recibieron, el cardenal argentino dio un mensaje hacia la juventud. Allí expresó: "Me genera dolor encontrar a jóvenes que parecen haberse 'jubilado' antes de tiempo. Me preocupa ver a jóvenes que `tiraron la toalla' antes de empezar el partido. Que están 'entregados' sin haber empezado a jugar. Que caminan con rostros tristes como si su vida no valiera. Son jóvenes esencialmente aburridos... y aburridores".
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Y le puso "argentinismo" a su mensaje hacia los jóvenes: "Es difícil y a su vez cuestionador, por otro lado, ver jóvenes que dejan la vida buscando el 'vértigo', o esa sensación de sentirse vivos por caminos oscuros, que al final terminan 'pagando'... y pagando caro. Cuestiona ver a jóvenes que pierden hermosos años de sus vidas y sus energías corriendo detrás de vendedores de falsas ilusiones (en mi tierra natal diríamos 'vendedores de humo') que les roban lo mejor".
Por otra parte, Francisco destacó: "No hay nada más hermoso que contemplar las ganas, la entrega, la pasión y la energía con que muchos jóvenes viven la vida”.
Y concliyó: "Es estimulante escucharlos, compartir sus sueños, sus interrogantes y sus ganas de rebelarse contra todos aquellos que dicen que las cosas no pueden cambiar. Es lindo, y me conforta el corazón, verlos tan revoltosos”.
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