El mítico bar literario Clásica y Moderna cerró sus puertas y se suma a la extensa lista de locales que no pudieron sobrellevar la crisis argentina. El intelectual macrista Santiago Kovadloff hizo un duro editorial en donde critica el cierre: "Dejar morir Clásica y Moderna es dejarnos morir a nosotros mismos".
Los dueños del bar tienen problemas para afrontar los gastos de alquiler desde hace un tiempo y, tras los aumentos, se les hizo inviable "pagar los servicios cada vez más altos”, según sus propias palabras.
Por eso cerrarán Clásica y Moderna, el bar literario frecuentado en otros tiempos por Lugones, Mujica Láinez, Alfredo Palacios, Alfonsina Storni. En su editorial Kovadloff afirmó que "más allá de ser un espacio emblemático de la cultura argentina y del encuentro entre argentinos, es fundamentalmente un lugar reconocido por el gobierno porteño como casa de la cultura, representativa de la ciudad".
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Por eso pidió no dejar morir el bar y afirmó que "es indispensable que el Gobierno de la Ciudad no lo permita si quiere ser representativo de la cultura argentina".
Si bien hubo un diálogo con el Gobierno de la Ciudad por parte de los dueños, les dijeron que podían empezar canales de ayuda pero recién en marzo y ellos no pudieron sostener el bar hasta ese entonces.
Ante esta situación Kovadloff dijo: "No se trata de que quienes son responsables de pagar el alquiler que se debe no lo hagan. Se trata de que esa casa se encuentra en una situación crítica por los problemas familiares que está atravesando y requiere un acto de confianza y de fe por parte de las autoridades culturales de nuestra ciudad", afirmó.
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