Tras despedir a 354 trabajadores de Fabricaciones Militares (230 solo en Azul), el gobierno nacional obligó a los empleados que quedaron en la fábrica estatal a firmar cláusulas en la que los empleados aceptan que "su jornada laboral y su remuneración" sean reducidas en hasta un 50 por ciento cuando "a criterio de la empresa se produjera una variación en las necesidades operativas o productivas".
El Destapeaccedió al documento que obligó a firmar el Ministerio de Defensa. El gremio ATE calificó de "inédita" la modalidad y adelantó que sus abogados evalúan posibles acciones legales en contra del texto de los nuevos contratos.
En el artículo 6, el convenio flexibilizado establece: "el contratado acepta que su jornada laboral pueda reducirse hasta un 50 por ciento percibiendo una contraprestación remuneratoria equivalente al porcentaje trabajado efectivamente sobre las remuneraciones pactadas en el presente".
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La flexibilización que impone son:
Multitarea: los trabajadores podrán ahora realizar diferentes trabajos, una decisión que, aseguran, pone en peligro la planta. Para trabajar con explosivos se necesita experiencia y estabilidad, el cambio puede poner en riesgo las fábricas.
Cláusula de productividad: los trabajadores están obligados a aceptar que su jornada laboral y su remuneración sean reducidas en hasta un 50% cuando "a criterio de la empresa se produjera una variacón en las necesidades operativas o productivas".
Licencia: se redujo de 45 a 30 la cantidad máxima de licencia anual por enfermedad a la que tienen derecho los trabajadores.
Fabricaciones Militares, que depende del Ministerio de Defensa, achicó su personal en sus cinco plantas y en su sede central. La empresa no renovó 354 contratos de los 1.674 que mantenía, en tanto que quedaría hoy unos 1.700 agentes (casi 950 de ellos en Córdoba).