En el ministerio de Economía no están preocupados por el déficit financiero con el que Argentina cerrará el año y aseguran que la decisión oficial es sostener el resultado hasta tanto el país recupere el autoabastecimiento energético. "La decisión de sostener un resultado deficitario se explica por no cargar sobre las tarifas de los hogares, de los comercios y de la industria el costo de importación de combustibles", según explicaron.
En el ministerio de Economía no están preocupados por el déficit financiero con el que Argentina cerrará el año. A contramano de las advertencias planteadas desde los economistas críticos, un rojo en torno al 3,4% del Producto Bruto Interno "significa un resultado bajo".
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Para explicar su punto de vista, fuentes oficiales indicaron que las cifras de varias de las economías centrales del mundo muestran escenarios mucho peores, como Estados Unidos (-5,7%), India (-7,2%), Japón (-7,1%), Reino Unido (-5,3%), Francia (-4,4%) o Brasil (-3,9%). Además, subrayan que el promedio mundial es del 3,2%.
"Si se excluye el hecho extraordinario y por única vez de la compensación a Repsol, el resultado primario de Argentina se ubicará en torno al 1,4% del PIB y el financiero en torno al 2,4%, muy por debajo de cualquier estándar internacional, en un mundo donde el déficit fiscal ha pasado a ser la norma, más que la excepción", agregaron en Economía.
Según los cálculos del equipo de Kicillof en 2014 Argentina destinará la suma de $130.000 millones a subsidios, principalmente destinados a la energía y al transporte. Por esto, sostienen que con autoabastecimiento energético, las cuentas públicas de Argentina serían levemente superavitarias.
"Además, este déficit tampoco implica una mayor emisión monetaria, dado que el gasto público que realiza el Estado para importar combustibles tiene efecto monetario neutro, puesto que se utilizan pesos para adquirir dólares con los cuales se abonan las importaciones, de manera que los subsidios no implican incrementar la emisión de pesos", explican.