Un grupo de académicos de varias universidades nacionales lanzó este domingo un pedido de consulta popular vinculante a favor del financiamiento universitario en 2025. Se trata de una iniciativa que debe ser convocada por el Congreso y que, en caso de ser aprobada, no podría ser vetada por el presidente, Javier Milei.
La iniciativa es impulsada por docentes de universidades públicas de todo el país como la UBA, la UNC, la UNQ, la UNRC, la UNJ y la UNICEN. Además, cuenta con el respaldo de académicos como Dora Barrancos, Galo Soler Illia, Diego Golombek, Andrea Gamarnik, entre otros, precisaron a El Destape sus promotores, los cuales aclararon que la intención es seguir recolectando firmas.
"Proponemos una alternativa que se fundamenta en la democracia directa, tal como lo establece nuestra Constitución Nacional: la consulta popular vinculante con voto obligatorio de la ciudadanía", señalaron sus impulsores, quienes destacaron que "de acuerdo con la propia Constitución, la ley de convocatoria no puede ser vetada, y tampoco puede serlo, en caso de ser aprobada, la ley sometida a la consulta, ya que se prevé una promulgación inmediata".
También aclararon que buscan el acompañamiento de Consejo Interuniversitario Nacional, y señalaron que deberá ser el Congreso el que, en todo caso, defina si buscará insistir con el mismo proyecto ya vetado por Milei o si promoverá algún proyecto alternativo.
La semana pasada, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA ya había lanzado una iniciativa similar mediante una resolución oficial.
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Los académicos que lanzaron este nuevo petitorio este domingo recordaron que "las universidades nacionales argentinas están atravesando una de las peores crisis de financiamiento de las que se tenga registro histórico. La actualización presupuestaria insuficiente durante el año 2024 y el incremento previsto en el presupuesto 2025 marcan pisos históricos en este milenio para el presupuesto universitario. Actualmente el salario docente pasó a ser de los más bajos de Latinoamérica, y los salarios no docentes de las categorías más bajas están por debajo de la línea de pobreza".
También destacaron que "inmensos sectores de la ciudadanía se expresaron a favor de un adecuado financiamiento universitario. Ese amplio apoyo popular se cristalizó en dos marchas federales que acompañaron el reclamo de los universitarios, y que resultaron las expresiones populares más masivas desde la recuperación de la democracia. El mismo apoyo popular es reflejado también por todas las encuestas de opinión".
"Es evidente que debemos avanzar utilizando las herramientas que brinda la Constitución Nacional, para garantizar que las universidades nacionales puedan continuar funcionando correctamente cumpliendo el objetivo de sostener las actividades sustantivas que ellas ofrecen a la ciudadanía (enseñanza, investigación y extensión), en un contexto que garantice la calidad, la inclusión y la pertinencia de las mismas", afirmaron.