Argentina denunciará a Inglaterra ante la ONU por el refuerzo a las Islas

25 de marzo, 2015 | 10.58
El canciller Héctor Timerman anunció hoy que denunciará ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas a Gran Bretaña por la decisión de reforzar su presencia militar en Malvinas y afirmó que Argentina "no tiene ningún interés de ingresar a un conflicto armado" con nadie y seguirá reclamando la soberanía en las islas por medio del diálogo.

Para Timerman, la disposición británica de aumentar la presencia militar en las islas Malvinas representa la "continuación de su política de apostar al armamentismo y belicismo" mientras que Argentina "se apega al derecho internacional y a las resoluciones de las Naciones Unidas".

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El titular de Cancilleríaaseguró que "Inglaterra se niega al diálogo bilateral, a discutir en foros internacionales y a cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas" a la decisión del gobierno inglés de reforzar el despliegue militar en las Islas Malvinas ante un hipotético ataque por parte de la Argentina, con el apoyo de un supuesto rearme ruso, denunciado por funcionarios ingleses.

En esa línea, señaló que la medida "es una provocación no sólo para la Argentina sino también un insulto para las Naciones Unidas, que le reclama que acepte negociar".

Según consigna la agencia Télam, el canciller afirmó que en Argentina "apostamos al diálogo y al derecho internacional" y anticipó que el gobierno de Cristina Kirchnerpresentará la denuncia ante el Comité de Colonización de Naciones Unidas para "seguir demostrando que América Latina y el Caribe han decidido ser una zona de paz".

"Argentina no tiene hipótesis de conflicto con ningún país del mundo mientras que Gran Bretaña está continuamente en estado de guerra en algún lugar del mundo", aseguró el ministro de Relaciones Exteriores en diálogo con radio del Plata.

Agregó que la decisión del gobierno británico tiene como fin "que la industria armamentista se vea beneficiada" y también "para justificar una política agresiva de parte del primer ministro Cameron, que apela a un público muy conservador".

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