Argentina apeló ante la Corte de Nueva York el fallo del juez Thomas Griesa que le impidió al Citibank ejecutar el pago del 31 de marzo y que derivó en la posterior suspensión de la entidad para operar en el mercado bursátil.
A través de sus letrados, el país asumió la presentación de la apelación ante el tribunal superior y argumentó que los títulos nominados en dólares con legislación argentina no son deuda externa sino interna y no pueden estar alcanzados por el fallo de Griesa. La decisión de continuar con los pasos judiciales se tomó luego que Citibank desistiera de hacerlo tras sellar un acuerdo con los holdouts.
En ese pacto, Citibank se comprometió a no apelar la orden de Griesa que le impedía realizar el pago de los bonos en dólares con legislación argentina y a abandonar el negocio de custodia de bonos nacionales, a cambio de que se le otorgue una excepción para cumplir con los vencimientos del 31 de marzo y 30 de junio. Griesa no autorizó los pagos -tal como lo había hecho en otras tres oportunidades- pero dijo que "no lo impediría".
En ese pacto, Citibank se comprometió a no apelar la orden de Griesa que le impedía realizar el pago de los bonos en dólares con legislación argentina y a abandonar el negocio de custodia de bonos nacionales, a cambio de que se le otorgue una excepción para cumplir con los vencimientos del 31 de marzo y 30 de junio. Griesa no autorizó los pagos -tal como lo había hecho en otras tres oportunidades- pero dijo que "no lo impediría".
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Como respuesta al acuerdo, el Gobierno nacional suspendió al banco como operador bursátil y también canceló la licencia de su presidente.