El Ejército israelí prosiguió hoy su operación en el hospital más grande de la Franja de Gaza, donde afirma que el movimiento islamista palestino Hamas esconde un centro de mando, pese a las críticas internacionales por los civiles refugiados en su interior.
"Llevamos a cabo otra operación selectiva en el Hospital Al Shifa de Ciudad de Gaza. Continuamos avanzando", declaró anoche el general de división Yaron Finkelman, encargado de las operaciones israelíes en Gaza.
El Ejército israelí dijo hoy por la mañana que sus "soldados" seguían desplegados en este complejo, el más importante de la Franja de Gaza, donde la ONU estima que hay 2.300 personas entre pacientes, personal médico y desplazados.
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El Ministerio de Salud del territorio palestino controlado por Hamas denunció que "buldóceres israelíes destruyeron varias partes de la entrada sur" del complejo sanitario, informó la agencia de noticias AFP.
Israel asegura que Hamas utiliza el hospital como base militar, una acusación compartida por Estados Unidos que el movimiento islamista palestino rechaza.
Ayer, en una primera incursión, el Ejército israelí mostró en un video que encontró "municiones, armas y equipos militares" pertenecientes a Hamas, que está catalogado como organización "terrorista" por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) e Israel.
El Ejército publicó imágenes de armas, granadas y otros equipos de guerra, asegurando que procedían de su operación en Al Shifa.
El Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas en Gaza rebatió que es imposible que encontraran "armas ni equipos militares" porque "no se autoriza" la tenencia de armas en hospitales de su red.
Según un periodista colaborador de la AFP en Al Shifa, decenas de soldados israelíes irrumpieron ayer en el hospital pidiendo que "todos los hombres de 16 años en adelante" saliesen "hacia el patio interior para rendirse".
Las tropas registraron a mujeres y niños que lloraban y fueron de habitación en habitación, disparando al aire, en busca de combatientes de Hamas, relató este periodista.
Esta primera incursión suscitó condenas internacionales y llamados a proteger a los civiles palestinos tanto desde la ONU como de países como Francia, Qatar, Turquía, Jordania y Arabia Saudita .
El presidente estadounidense, Joe Biden, reclamó a su aliado Israel ser "extremadamente cuidadoso" en esta operación dentro del hospital.
Pero Biden, un apoyo clave de Israel en su ofensiva contra Hamas, también estimó que no es realista pensar que Israel detendrá la operación.
El 7 de octubre, Hamas lanzó un ataque sorpresa en el sur de Israel en el que murieron unas 1.200 personas y otras 240 fueron secuestradas, incluyendo una veintena de argentinos.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" al movimiento islamista, bombardeando a diario la Franja de Gaza y situándola bajo asedio total.
Esta ofensiva, que desde el 27 de octubre está acompañada de una operación terrestre, ha matado a más de 11.500 palestinos, incluidos más de 4.700 niños.
Además, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), 1,65 millones de los 2,3 millones de habitantes que tiene este territorio palestino fueron obligados a huir de sus hogares por el conflicto.
Solo desde el 5 de noviembre, 200.000 palestinos huyeron del devastado norte de la Franja de Gaza hacia el sur del territorio.
Con información de Télam