Israel bombardeó hoy objetivos del movimiento Hezbolllah en la región de Baalbek, en el este de Líbano, los primeros ataques en esta zona desde que empezó la guerra en Gaza hace casi cinco meses.
Según indicó un funcionario de seguridad a la agencia de noticias AFP, uno de los ataques estaba dirigido contra un edificio donde se encuentra una institución civil de Hezbollah, cerca de la ciudad de Baalbek, conocida por su templo romano.
El segundo bombardeo alcanzó un depósito del grupo chiita, aliado de Hamas, precisó la fuente.
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El Ejército israelí se limitó a comunicar que estaba llevando a cabo bombardeos "contra objetivos terroristas de Hezbollah en el interior de Líbano".
La región de Baalbek, cerca de la frontera con Siria, es un feudo de Hezbolllah donde cuenta con una importante presencia militar.
Este bombardeo es el primero contra Hezbollah fuera de la región del sur de Líbano, frontera con Israel, donde el partido político y grupo armado libanés ha estado intercambiando disparos con el Ejército israelí desde el inicio de la guerra con Hamas en Gaza.
A principios de enero, un bombardeo israelí alcanzó a un alto dirigente de Hamas en las afueras de Beirut. Saleh al Aruri, número dos de la formación, murió en el ataque.
El grupo libanés, que combatió con el Ejército de Israel durante su ocupación del Líbano (1978-2000) y peleó una guerra con Israel en 2006, dice que su campaña de ataques contra el norte de Israel es en apoyo a los palestinos de Gaza.
Los intercambios de disparos a través de la frontera entre el Líbano e Israel han matado al menos a 271 personas del lado libanés desde el 7 de octubre, la mayoría combatientes de Hezbollah, pero también unos 40 civiles, según cifras oficiales y de Hezbollah.
Del lado israelí, ataques de Hezbollah mataron a 10 soldados y seis civiles en el mismo periodo, según el Ejército israelí.
A mediados de febrero, el jefe de Hezbollah, jeque Hassan Nasrallah, prometió que Israel pagaría "con sangre" por los civiles que matara, después de que diez civiles, incluidos siete miembros de una familia, murieran en un solo día en ataques israelíes en el Líbano.
Ese día también murieron cinco combatientes de Hezbollah.
El 7 de octubre pasado, Hamas perpetró un ataque sin precedentes en el sur de Israel que dejó un saldo de 1.200 muertos y unos 240 rehenes, de los cuales -según Israel- 130 continúan retenidos en Gaza.
En respuesta, Israel prometió "exterminar" a Hamas, e inició una incursión militar en suelo palestino, con un cruento asedio sobre Gaza, dejando a la zona sin suministros eléctricos, prohibiendo la entrada de ayuda humanitaria y llevándola al borde de la hambruna.
Desde el comienzo de la operación israelí en Gaza, al menos 29.782 palestinos murieron, en su gran mayoría mujeres y niños, mientras que unos 70.043 resultaron heridos.
El Ministerio de Salud de Gaza, donde gobierna Hamas, informó hoy que en las últimas 24 horas otros 90 palestinos murieron y 164 resultaron heridos en ataques israelíes.
Además, más de la mitad de la población de los 2,3 millones de habitantes del territorio palestino, se desplazaron hacia la sureña ciudad de Rafah.
Allí, atrapados en la frontera con Egipto, unos 1,4 millones de palestinos se refugian para evitar la muerte.
Sin embargo, ayer, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, adelantó que convocará al gabinete esta semana para aprobar los planes operativos de acción en Rafah, a pesar de la reanudación en Doha de las negociaciones para un alto el fuego con Hamas.
"Si tenemos un acuerdo (de cese del fuego), se demorará un poco, pero (la operación sobre Rafah) ocurrirá", dijo ayer el premier a la televisora estadounidense CBS, según la agencia de noticias AFP.
Asimismo, Netanyahu sostuvo que una operación militar en Rafah, pondría a Israel a semanas de una "victoria total" sobre Hamas.
Con información de Télam