El presidente de la Cumbre de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo de esta década denunció el lunes los compromisos "vacíos" y "manifiestamente insuficientes" frente al cambio climático, afirmando que los países ricos no han cumplido su obligación de limitar los daños causados por las emisiones de carbono.
Los pequeños Estados insulares del Pacífico, el Atlántico y el Caribe, cuyas emisiones son insignificantes, son especialmente vulnerables a las crisis económicas y al aumento de las temperaturas debido a su exposición a los desastres naturales, su elevado endeudamiento y dependencia de las importaciones y el turismo.
Pronósticos indican que temporada de huracanes en el Atlántico, que comienza en junio, será más activa de lo habitual debido a las temperaturas casi récord del océano Atlántico y a las aguas superficiales más frías del Pacífico.
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"No basta con que las naciones se limiten a asumir compromisos vacíos y manifiestamente inadecuados en el marco del Acuerdo de París", dijo el presidente de la conferencia y primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, mencionando el tratado de 2015 para limitar las emisiones y evitar que las temperaturas aumenten más de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Ese umbral se considera un punto de inflexión para fenómenos climáticos más graves e irreversibles, y los científicos han advertido de que sin una acción agresiva el planeta va camino de calentarse entre 2,5 y 2,9 grados centígrados.
Browne pidió más financiación para el clima, un impuesto mundial sobre el carbono para las petroleras, el fin de las subvenciones a los combustibles fósiles y una transición más rápida a las fuentes de energía renovables.
Instó también a las naciones ricas a cumplir su promesa de enviar 100.000 millones de dólares anuales a los países más pobres para ayudarles a reducir las emisiones y mitigar los fenómenos meteorológicos extremos.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, añadió que los pequeños Estados insulares en desarrollo tienen "todo el derecho" a exigir mejores opciones de financiación y mayores contribuciones al fondo de "pérdidas y daños".
"La idea de que todo un Estado insular se convierta en un daño colateral de la especulación de la industria de los combustibles fósiles o de la competencia entre grandes economías es simplemente obscena", afirmó.
Con información de Reuters