La OCDE estima que países ricos cumplieron promesa de ayuda económica por el cambio climático

16 de noviembre, 2023 | 11.09

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) anunció hoy que los países ricos "probablemente" cumplieron en 2022 con el aporte de U$S 100.000 millones anuales para la lucha contra el cambio climático en las naciones en desarrollo, un compromiso que habían asumido para 2020.

En 2021, la financiación climática llegó a U$S 89.600 millones, y "según datos preliminares aún no verificados, parece probable que el objetivo ya fue alcanzado" en 2022, explicó la OCDE, encargada de la contabilidad oficial de esta promesa financiera, en un comunicado.

En 2009, los países más ricos se comprometieron a transferir anualmente U$S 100.000 millones a los países en desarrollo para la transición energética, la mitigación y la adaptación al calentamiento del planeta, hasta 2020.

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El incumplimiento del objetivo en el plazo previsto perturbó la confianza mutua en las negociaciones climáticas internacionales.

La próxima conferencia de la ONU sobre el cambio climático COP28 se celebra entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre en Dubái, y entre sus objetivos principales está la financiación de esa gigantesca transformación de la economía mundial.

Según Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, los países en desarrollo necesitarán gastar alrededor de U$S 1.000 millones al año para inversiones climáticas hacia 2025, y luego ir aumentando paulatinamente los compromisos hasta gastar unos U$S 2.400 millones cada año entre 2026 y 2030.

"Las finanzas públicas solo pueden contribuir en parte a estas ingentes necesidades", dijo Cormann, informó la agencia de noticias AFP.

Los donantes internacionales serán cruciales para ayudar a aumentar el financiamiento total.

Cormann afirmó que actualmente las finanzas de los países ricos no son lo suficientemente efectivas para atraer inversiones y financiamientos adicionales del sector privado.

La financiación centrada en la adaptación que los países deben emprender para prepararse para una serie de impactos climáticos crecientes, está especialmente rezagada.

Las medidas de adaptación incluyen la construcción de defensas costeras o ayudar a los agricultores a ser más resilientes ante inundaciones, sequías y otros extremos climáticos cada vez más feroces.

Muchas economías en desarrollo, que son las que menos contaminan el planeta, se encuentran entre las más expuestas a los efectos costosos y destructivos de las extremas condiciones climáticas y el aumento del nivel del mar.

Los líderes mundiales que se reúnan en las conversaciones climáticas de este año en Emiratos Árabes Unidos enfrentarán un difícil balance sobre la solidaridad financiera entre los contaminadores ricos y las naciones vulnerables, ya que la falta de reducción de las emisiones que calientan el planeta amenaza los límites de calentamiento global acordado en París en 2015.

La adaptación es una prioridad clave para los países en desarrollo, y los gobiernos ricos han prometido duplicar el financiamiento para la adaptación para 2025, alcanzando los U$S 40.000 millones al año.

Pero a medida que el calentamiento global avanza, aumentan los impactos del cambio climático y su costo.

A principios de este mes, un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) calculó que el financiamiento anual total que los países en desarrollo necesitan para adaptarse a los efectos climáticos en esta década aumentó hasta los U$S 387.000 millones.

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió por entonces que la acción estaba "estancada".

Con información de Télam