La justicia de España declaró hoy que la repatriación a Marruecos de menores no acompañados llegados en 2021 al enclave español norteafricano de Ceuta fue ilegal y que sus derechos fueron vulnerados.
Los menores ingresaron a la pequeña ciudad autónoma el 17 y 18 de mayo de 2021, como parte de los 10.000 migrantes que aprovecharon la falta de control policial del lado marroquí, en medio de una crisis diplomática entre Madrid y Rabat.
El Gobierno español comenzó a repatriar en grupos de 15 a la mayor parte de los migrantes, pero dos meses más tarde Ceuta seguía albergando cerca de 820 menores no acompañados.
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La polémica se desató dentro del gobierno de coalición de izquierda y varias ONG que exigieron en tribunales que se detuvieran las devoluciones.
Los menores migrantes eran deportados a Marruecos sin haber tenido acceso a un abogado o la oportunidad de ser escuchados, lamentó en ese momento Patricia Fernández Vicens, abogada de una de esas organizaciones, la Coordinadora de Barrios.
Un tribunal en Ceuta les dio la razón y en agosto de 2021 suspendió la repatriación de los menores.
Las autoridades locales, tanto la municipalidad como la delegación del gobierno central en Ceuta, apelaron la decisión.
Hoy, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, con jurisdicción sobre Ceuta, confirmó la sentencia de primera instancia y afirmó que la repatriación, "exenta de las mínimas garantías procedimentales exigibles, conjuró una situación objetiva de riesgo relevante para la integridad física o moral" de los menores, informó la agencia de noticias AFP.
La entrada masiva de migrantes a Ceuta "no autoriza" a España a incumplir la ley, agregó el texto.
Ceuta y Melilla son los dos enclaves españoles situados en la costa norte de Marruecos y representan las únicas fronteras terrestres de la Unión Europa con África.
Esta sentencia se produce a menos de una semana de la muerte de los inmigrantes subsaharianos africanos en un intento masivo de entrar a Melilla, un drama a las puertas de la Unión Europea.
El viernes pasado, 23 migrantes murieron en el lado marroquí del paso fronterizo de España con Marruecos, en Melilla, cuando unas 2.000 personas buscaron cruzarla y apenas algo más de un centenar logró hacerlo, en el primer gran intento de este tipo desde la normalización de las relaciones entre los dos países.
Según las autoridades de la ciudad marroquí Nador, los migrantes fallecieron por aplastamiento o asfixia al producirse una avalancha y quedar atrapados en una vaguada cercana al perímetro fronterizo.
Con información de Télam
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