(Agrega discurso de Biden, más detalles del tiroteo de hoy y antecedentes)
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó hoy a hacer algo para evitar que las escuelas sigan convirtiéndose en campos de exterminio, campos de batalla, aunque aclaró que no se trata de quitarle las armas a nadie, mientras el país seguía conmovido por los últimos tiroteos que dejaron decenas de muertos.
Estando allí, en ese pequeño pueblo, como tantas otras comunidades en todo Estados Unidos, no pude evitar pensar que hay demasiadas otras escuelas, demasiados otros lugares cotidianos, que se convirtieron en campos de exterminio, campos de batalla, dijo.
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El mandatario se refirió de ese modo a su reciente visita a Uvalde, en el estado sureño Texas, donde la semana pasada un joven de 18 años -que luego fue abatido- asesinó a balazos a 21 personas en una escuela.
Ese tiroteo se produjo poco después de otro en Buffalo, estado Nueva York, donde murieron 10 personas en un supermercado, con el agravante de que se trató de un ataque racista.
Por el amor de Dios, ¿cuánta matanza más estamos dispuestos a aceptar?, se preguntó el presidente en un discurso pronunciado esta noche en la Casa Blanca, según la televisora CNN en Español.
Biden recordó que en Uvalde le pidieron que las autoridades hicieran algo y agregó: No se ha hecho nada, esta vez debemos hacer algo, el problema al que nos enfrentamos es de conciencia y sentido común.
Pese a ello, aclaró que no se trata de quitarle las armas a nadie y explicó: Creemos que deberíamos tratar a los propietarios de armas responsables como un ejemplo de cómo debe compartarse cada propietario de armas.
El jefe de la Casa Blanca pronunció su alocución horas después de que un nuevo tiroteo, esta vez en un cementerio en Racine, estado Wisconsin, en el norte del país, dejara cinco personas heridas.
A las 14.26 se registraron numerosos disparos en el cementerio de Graceland, donde se sepultaba a un hombre abatido por efectivos policiales, informó el Departamento de Policía de Racine en Twitter.
Hay víctimas, pero se desconoce cuántas en este momento; la escena aún está activa y está siendo investigada, agregó el reporte.
Medios locales informaron que cinco personas fueron heridas durante el sepelio de DaShontay King, un hombre muerto por policías a fines de mayo, según la agencia de noticias AFP.
La agencia ANSA señaló que un hombre habría descendido armado de un auto y habría
rechazado seguir las órdenes de los agentes de detenerse y entregar el arma, por lo que un policía habría disparado y el hombre murió en el acto.
Hasta esta noche, sin embargo, la supuesta muerte del atacante no había sido confirmada oficialmente.
Residentes de la zona dijeron que habían escuchado entre 20 y 30 disparos, informó el periódico Racine Journal Times.
Estados Unidos atraviesa desde hace semanas una serie de tiroteos y ataques armados con decenas de víctimas, lo que reavivó el debate sobre la libre portación de armas.
Legisladores de los partidos Demócrata -en el gobierno- y Republicano buscaban hoy acordar algunas normas básicas para imponer alguna forma de control de las armas de fuego.
Los demócratas tienen una mayoría estrecha en el Congreso y para sancionar alguna norma por el estilo precisan el apoyo de buena parte de los republicanos, usualmente renuentes a restringir el uso de armas.
Ayer, mientras en Uvalde sepultaban a algunas de las víctimas del ataque a la escuela de la semana pasada, hubo dos nuevos tiroteos que dejaron al menos cinco muertos.
Uno se produjo cuando un hombre con un fusil abrió fuego en un campus del centro médico St. Francis, en Tusla, Oklahoma (estado del centro-sur de Estados Unidos) y provocó cinco muertos -incluso él mismo- y varios heridos.
Otra persona fue herida por disparos de arma de fuego cerca de un supermercado Walmart en Luzeme, en el estado oriental Pensilvania.
Todo pasó cuando el país aún no se recupera de la matanza que provocó Salvador Ramos, de 18 años, que el 24 de mayo entró con un rifle semiautomático a la primaria Robb Elementary y mató a 21 personas, incluyendo a dos maestras.
Se trató del segundo ataque más letal contra un centro educativo desde el asesinato de 20 niños y seis adultos en la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, en 2012.
Ayer, además, fue acusado de terrorismo interno Payton Gendron, el adolescente blanco acusado de matar a tiros a 10 personas durante un ataque racista en un supermercado en Buffalo, estado de Nueva York, el 14 de mayo.
Sin embargo, tras la matanza de Uvalde, hubo una docena de tiroteos con más de cuatro muertos reportados en todo el país el fin de semana largo del "Memorial Day" (Día de los Caídos).
Según el sitio web Gun Violence Archive, hubo al menos 132 muertes y 329 heridos por armas de fuego en todo el país desde el sábado 28 hasta el lunes 30 por la noche.
Con información de Télam