Quién es el creador de Telegram detenido en Francia: un "libertario" poco conocido que pide una internet sin controles

El empresario millonario ruso Pavel Durov es investigado por la justicia francesa y está sospechado por no regular los contenidos, incluso delictivos, que se difunden en su plataforma. Hace tiempo había dejado Rusia, dice que "no cree en los países" y su app se convirtió en la favorita de los que quieren esquivar el espionaje, tanto privado como de los Estados. 

26 de agosto, 2024 | 15.12

La captura en Francia del director ejecutivo de Telegram, el ruso Pavel Durov, se convirtió en pocas horas en un hecho geopolítico, ya que se lo investiga por permitir el uso delictivo de la aplicación, mientras que Rusia acusó al país europeo de no querer “cooperar” al no darle acceso al hombre de 39 años. Si bien la empresa con sede en Dubai aseguró que "cumple con las leyes europeas”, la Justicia francesa extendió el domingo la detención preventiva de Durov por un máximo de 96 horas. El empresario de la red de mensajería encriptada, que nació como un supuesto refugio contra la filtración de información, ha sido una bandera para distintos sectores de la política global, incluida la extrema derecha, y ya recibió mensajes de solidaridad de Elon Musk, quien pidió su liberación, mientras que el Kremlin lo definió como un hombre “sin patria”

Durov fue detenido el sábado por la noche en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, después de que la agencia francesa de prevención de la violencia contra los menores (OFMIN, por sus siglas en francés), emitiera una orden de detención como parte de una investigación preliminar sobre varios delitos, incluyendo fraude, tráfico de drogas, acoso cibernético, crimen organizado y promoción de terrorismo, indicó una de las fuentes relacionadas con el caso, citadas por France 24. Esos delitos habrían sido cometidos en la plataforma, sin que Durov y Telegram tomaran acciones de control, como la moderación de contenidos. A su vez, la justicia indaga si la empresa con domicilio legal en Emiratos Árabes Unidos no cooperó con distintas investigaciones sobre esos delitos. Cuando se cumpla el plazo fijado por la justicia para la detención preventiva, Durov podría ser liberado o llevado ante el mismo magistrado, en el marco de una posible imputación, según publicó el diario francés Le Figaro.

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Telegram, que permite grupos de hasta 200.000 miembros, lleva años en el foco de la tormenta al ser acusada de facilitar la propagación viral de información falsa. Por esto, hace tiempo también está en la mira de las autoridades judiciales europeas que señalan a la aplicación por permitir la difusión de teorías conspirativas y hasta mensajes que llaman a la violencia, pero Durov, el empresario que llegó a declarar años atrás que no creía en la “idea de los países”, insiste en que responde a todas las peticiones de retirada de contenidos que llamen a la violencia o al asesinato.

El empresario nacido en San Petersburgo, y que tiene además pasaportes de San Cristóbal y Nieves, Emiratos Árabes Unidos y Francia, se define como libertario y si bien no suele dar entrevistas, le concedió una en abril al presentador televisivo de ultraderecha estadounidense Tucker Carlson. “A la gente le encanta la independencia. También les encanta la privacidad, la libertad, (hay) muchas razones por las que alguien se pasaría a Telegram”, dijo en esa ocasión, donde también contó que había fijado la sede de su empresa en Dubai por su "neutralidad" como país. Con esa maniobra, Telegram intentó sortear los controles fijados por las leyes de moderación de contenidos, en un contexto de presión por parte de los países occidentales a las grandes plataformas para que retiren contenidos ilegales. 

Sin embargo, a partir de la detención de su referente, la firma buscó despejar esas críticas. "Telegram cumple con las leyes europeas, incluido el Reglamento de Servicios Digitales, su acción de moderación está dentro del estándar de la industria (...) Es absurdo decir que una plataforma o su jefe son responsables de los abusos" encontrados en dicha plataforma", dijo la empresa en su propio canal de la red de mensajería y agregó que Durov “no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia a Europa”. 

El empresario Elon Musk, dueño de la red social X, publicó el hashtag #FreePavel (#PavelLibre) y un video de la entrevista a Durov que hizo en abril el presentador televisivo de derecha Tucker Carlson, cercano a Donald Trump, y en otro tuit comentó en francés "Liberté Liberté! Liberté?" (¡Libertad Libertad! ¿Libertad?).

La embajada rusa en París cruzó el domingo a las autoridades de Francia. "Pedimos inmediatamente a las autoridades francesas que explicaran las razones de esta detención y exigimos que se protegieran sus derechos y se le concediera acceso consular. Hasta ahora, la parte francesa se niega a cooperar en esta cuestión", declaró en un comunicado citado por la agencia de noticias Ria Novosti. La ministra de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, informó que Moscú había pedido un acceso consular a Durov, pero que como tiene también la nacionalidad francesa, "Francia considera que es su nacionalidad principal".

Pero el reclamo ruso no fue lineal, ya que otras voces en Rusia miran al creador de Telegram con desconfianza por su decisión de irse de su país de origen. Durov se hizo conocido cuando tenía 20 años tras fundar la red social VKontakte (VK) en 2006, que a diferencias de las aplicaciones occidentales, atendía a las necesidades de los usuarios de lengua rusa y llegó a superar a Facebook en los países de la ex Unión Soviética, según el diario The Guardian. En las protestas de 2012 en contra de la administración de Vladimir Putin fue valorado por la oposición del país al negarse a cerrar los grupos de la web dedicados a organizar las manifestaciones. Después de confrontar con las autoridades rusas, vendió su parte en VK y fundó Telegram, que luego también sería cuestionada por su falta de controles, una bandera que levantó Durov por su pretendida teoría liberal y neutralidad de las redes. En 2014 anheló los viejos tiempos en que fundó VK: “Lo mejor de Rusia en aquella época era que Internet no estaba regulado en absoluto. En cierto modo, era más liberal que Estados Unidos”.

Frente a esa posición, el ex presidente y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, dijo el domingo que Durov había "calculado mal" al salir de Rusia y contó una conversación que mantuvo con él años atrás en la que le dijo que si no quería cooperar con las autoridades, tendría problemas en cualquier país. Y agregó que Durov quería ser un “brillante hombre de mundo que vive maravillosamente sin patria”. En tanto, la prensa rusa utilizó este lunes titulares como: “El golpe a Telegram amenaza con convertirse en un golpe a Rusia”, “Telegram podría convertirse en una herramienta de la OTAN” y “Si Telegram falla, ¿cómo luchará (nuestro ejército)?”.
 
En 2018, un tribunal de Moscú ordenó el bloqueo del servicio, pero la implementación de la medida fue caótica y hubo manifestaciones en contra de la decisión. Ese fue el último gran esfuerzo de las autoridades rusas de incidir en la aplicación, que ahora permite y hasta utiliza. Telegram es también un medio clave en la guerra en Ucrania, la cual es documentada por autoridades de ambos bandos, así como periodistas y “blogueros”.

Según la última estimación de la revista Forbes, la fortuna de Durov llega a los 15.500 millones de dólares, la cual se debe no solo a los activos de Télegram sino también a Toncoin, la criptomoneda que creó el empresario libertario. A partir de su detención, el valor de las acciones de esa criptomoneda se redujo un 15%, aunque luego mostró signos de recuperación.

Protestas y filtraciones

Telegram logró presentarse como una herramienta para distintos movimientos de protestas alrededor del mundo, desde Hong Kong hasta Irán, que buscaban un canal confidencial, que preservara sus identidades. A la vez, fue valorada como prestadora de servicio que permite las libertades individuales de los usuarios y sortear la “censura”. Pero esas mismas palabras han sido utilizadas por expresiones políticas y sociales que buscaron ampliar derechos hasta otras que han tenido un carácter incluso golpista.

Brasil es uno de los países de la región en los que más se ha polemizado el rol de Télegram, así como de otras similares. La plataforma fue utilizada por seguidores del ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro para organizar por ese canal, entre otros, la toma de la sede de los tres poderes del Estado en enero de 2023, al desconocer el resultado electoral, sin ninguna prueba. También en este último país, la aplicación llegó incluso a estar suspendida en forma temporal por pedido de la Justicia brasileña, en el marco de una investigación de la Policía Federal sobre grupos neonazis que se coordinaban en forma virtual para alentar ataques violentos en escuelas.

La solidez de Telegram fue cuestionada también en Brasil cuando se filtraron unos chats entre el ex juez Sérgio Moro y el fiscal Deltan Dallagnol en el marco de una de las causas de la Operación Lava Jato (que reveló una red de corrupción y sobornos entre Petrobras y empresas constructoras contratistas). El portal de investigación The Intercept publicó las conversaciones entre juez y fiscal, algo prohibido por la Constitución y el Código Penal brasileño.

Empresarios como Durom y Elon Musk son protagonistas en un debate internacional en torno a las regulaciones que los países intentan establecer a plataformas como Télegram o la red social X, las cuales buscan sortear todo tipo responsabilidad sobre el contenido que circula en ellas. 

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