Los servicios de inteligencia suecos detuvieron a cinco personas vinculadas al "extremismo islámico internacional" en medio de la convocatoria a nuevas protestas antimusulmanas en las que posiblemente vuelvan a quemarse copias del Corán.
La inteligencia sueca (Sapo) dijo que se considera que los detenidos tienen "vínculos internacionales con el extremismo islámico violento" al tiempo que subrayó que "no se considera inminente un atentado".
La operación policial tuvo lugar hoy en Eskilstuna, Linköping y Strängnäs, tres ciudades del centro de Suecia.
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Las detenciones coinciden con una sentencia judicial sueca que allana el camino para que manifestantes antimusulmanes puedan quemar copias del libro sagrado del Islam, tal como ya lo hizo, en enero pasado, el extremista antiislámico sueco-danés Rasmus Paludan frente la embajada turca en Estocolmo.
Dicho episodio provocó protestas en el mundo musulmán y puso en peligro la pertenencia de Suecia a la OTAN.
Paludan había obtenido la autorización para su acción, pero luego la policía optó por prohibir otras manifestaciones donde estaba previsto quemar copias del libro sagrado del Islam, alegando amenazas a la seguridad.
La Justicia consideró que estas prohibiciones violaban la libertad constitucional de manifestarse.
La Policía "no tenía motivos suficientes para su decisión" de prohibir dos manifestaciones que implicaban la quema del Corán frente a las embajadas de Turquía e Irak, dictaminó hoy el tribunal administrativo de apelación, informó la agencia de noticias AFP.
El caso de los libros quemados es una de las razones por las que Turquía decidió aprobar la entrada de Finlandia en la OTAN, pero no la de Suecia.
Con información de Télam