El Gobierno venezolano llamó a consultas a su embajador en Brasil y, además, advirtió que solicitará que el principal asesor en política exterior de la presidencia, Celso Amorim, sea declarada "persona non grata". La decisión se dio a conocer al cabo de unos cuantos cruces en los que la gestión de Nicolás Maduro manifestó su malestar por disgusto por el veto brasileño a Venezuela, que la dejó afuera de la alianza de los Brics, el bloque económico y social, que la semana pasada hizo su reunión anual.
Según informó la Cancillería venezolana, el llamado a su embajador en Brasilia se hizo para "manifestar su más firme rechazo a las recurrentes declaraciones injerencistas y groseras de voceros autorizados por el Gobierno brasileño". En particular, hacen alusión a Amorím, mano derecha del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, en materia de política exterior, sobre quien considearon que "se comporta" como "un mensajero del imperialismo norteamericano".
Por su parte, el diario paulista Folha, informó que no hay intención desde Itamaraty de responder. "Tampoco hay previsión de convocar a la embajadora brasileña en Caracas, que incluso está de vacaciones", aclararon.
Amorim estuvo en Venezuela durante el periodo de las elecciones de julio en las que Maduro fue proclamado presidente nuevamente, tras un escrutinio que nunca fue mostrado, algo que la gestión brasileña le recriminó y que valió el aumento de las tensiones entre ambos gobiernos.
"Se ha dedicado de manera impertinente a emitir jucios de valor sobre los procesos que solo le corresponden a los venezolanos y venezolanas y a sus instituciones democráticos, lo cual constituye una agresión constante, que mina las relaciones políticas y diplomáticas entre los estados, amenazando los laozs que unen a ambos países", dijeron sobre el asesor especial de Lula desde Caracas.
También, manifestaron "repudio total" a la actitud "antilatinoamericana en contra de los principios fundamentales de la integración regional", que Brasil expresó en la Comnidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Fue sobre el final del comunicado, en el que hicieron alusión a la situación que se dio en los Brics, cumbre que se realizó en Kazan, Rusia, en donde Brasil no escondió su veto a Venezuela para que pasara a ser socia.
En ese momento, Amorim, dijo ante el portal O'Globo que "se rompió la confianza" con Venezuela: "Hasta la izquierda erra. La cuestión con Venezuela (en los BRICS) no tiene que ver con la democracia, tiene que ver con la quiebra de la confianza. Fue una cosa grave. Nos dijeron una cosa que no fue hecha", dijo sobre el hecho de que durante su estadía en el periodo de las elecciones las autoridades venezolanas le aseguraron que publicarían el escrutinio como se les era exigido, pero finalmente no lo hicieron.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional (el Congreso) de Venezuela y una de las figuras políticas más importantes del Gobierno, Jorge Rodríguez, escribió una carta en la que describió cómo fueron "los contactos" con Amorim. "Siempre pareció más un enviado de Jack Sullivan -asesor en seguridad de Estados Unidos- que del presidente Lula", escribió.
“O nos respeta o haremos que nos respete”, dijo y reiteró que Amorim fue hasta Venezuela "para buscar dañar el normal desenvolvimiento de la elección presidencial", para justificar el pedido a la Asamblea Nacional de declararlo como "persona non grata".