El Consejo de Seguridad de la ONU rechazó hoy una iniciativa rusa para crear una comisión de investigación internacional independiente sobre el sabotaje a los gasoductos submarinos Nord Stream en septiembre pasado, a siete meses de que Moscú invadiera Ucrania.
De los 15 miembros del máximo órgano de la ONU, votaron a favor del proyecto de resolución Rusia, China y Brasil, pero los 12 países restantes se abstuvieron, incluyendo a Estados Unidos y el Reino Unido, que han sido señalados por Rusia como posibles responsables del sabotaje.
La resolución rusa estaba copatrocinada por China y por países que integran la ONU pero no el actual Consejo de Seguridad, como Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Nicaragua, Venezuela y Siria.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La iniciativa pedía al secretario general de la ONU, António Guterres, la creación de una comisión para "realizar una investigación internacional exhaustiva, transparente e imparcial sobre todos los aspectos del sabotaje de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, así como la identificación de los autores, los ordenantes, organizadores y cómplices".
Rusia considera que ha sido "apartada" de las investigaciones realizadas por Suecia, Alemania y Dinamarca, países fronterizos, del sabotaje del 26 de septiembre pasado, cuando las explosiones submarinas contra las tuberías que transportaban gas ruso a Europa, de Siberia a Alemania, provocaron grandes fugas de gas.
"Tenemos importantes dudas muy fundadas sobre la objetividad y la transparencia de las investigaciones nacionales realizadas por algunos Estados europeos", dijo el embajador ruso ante la ONU, Vassili Nebenzia.
Nebenzia también manifestó sus "sospechas" de acciones realizadas bajo la cobertura de las investigaciones para "esconder pruebas y limpiar la escena del crimen".
"Yo creo que después de la votación de hoy, las sospechas sobre quién está detrás del sabotaje de Nord Stream son evidentes", agregó, citado por la agencia AFP.
Rusia ya ha insinuado que sospecha de Estados Unidos, al haber achacado el ataque al gasoducto a "los anglosajones".
Varios miembros del Consejo de Seguridad rechazaron la idea de una investigación internacional, porque, aseguraron, confían en los tres países que realizan las investigaciones, y porque consideran que Rusia trata de desviar la atención sobre la invasión de Ucrania.
Esta resolución era "un intento de desacreditar las investigaciones nacionales (...) y empañar sus futuras conclusiones si estas no corresponden con la narrativa política predeterminada de Rusia", dijo el embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood.
Además, Wood rechazó "categóricamente las acusaciones infundadas de Rusia" contra Estados Unidos.
Una versión anterior del texto subrayaba que los sabotajes ocurrieron tras "repetidas amenazas contra Nord Stream" por Estados Unidos. Una referencia que no estaba en el texto votado de este lunes.
Casi medio año después de las explosiones que afectaron los gasoductos Nord Stream 1 y 2, todavía es un misterio quién estuvo detrás del ataque.
Los gasoductos Nord Stream 1 y 2 son propiedad de la empresa estatal rusa Gazprom y unen Rusia con Alemania por el mar Báltico para suministrar gas natural al corazón de Europa. En 2021 Rusia suministró el 45 por ciento del gas natural a la Unión Europea, pero para noviembre de 2022 la cifra había caído al 13 por ciento tras la invasión rusa de Ucrania.
Entre el 26 y el 29 de septiembre se detectaron cuatro fugas en los gasoductos cerca de la isla danesa de Bornholm, aunque en aguas internacionales. La investigación danesa apunta a potentes explosiones como causantes y Suecia ha concluido que fue un "sabotaje evidente" tras hallar "residuos de explosivo".
En un artículo reciente, el periodista estadounidense de investigación Seymour Hersh escribió que buzos de la marina estadounidense, ayudados por Noruega, habrían colocado en junio los explosivos que detonaron tres meses más tarde.
Washington tildó estas informaciones de "totalmente falsas".
Por su parte, el diario The New York Times aseguró que había sido un "grupo proucraniano" contrarios al presidente ruso Vladimir Putin, según informaciones de la inteligencia estadounidense.
Kiev desmintió las afirmaciones del diario neoyorquino y Moscú las calificó "de operación mediática coordinada".
Con información de Télam