(Agrega nueva cifra de víctimas, toma de Soledar y otros combates)
El Kremlin negó este lunes que sus fuerzas armadas hayan atacado un edificio residencial en Dnipro, en el este de Ucrania, donde un bombardeo el sábado provocó al menos 40 muertos, y dejó abierta la posibilidad de que un misil de defensa antiaérea ucraniano haya caído en el lugar.
"Las fuerzas armadas rusas no bombardean inmuebles residenciales, ni infraestructuras civiles. Bombardean objetivos militares", declaró a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
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Las autoridades ucranianas informaron hoy que al menos 40 personas murieron en el ataque, que dejó además unos 75 heridos y 30 desaparecidos, mientras que otras 39 personas pudieron ser rescatadas.
En tanto, el ejército ucraniano admitió hoy públicamente que las fuerzas rusas se hicieron con el control total de la ciudad de Soledar, en el este de Ucrania, una conquista que estuvo precedida por varios días de combates encarnizados y cuyas consecuencias en términos de víctimas y prisioneros aún no fue establecido.
La administración de la región ucraniana de Zaporiyia informó también haber sido bombardeada anoche con un saldo de cinco civiles heridos producto de los misiles rusos.
Según el jefe de la administración militar regional, Oleksandr Starukh, los misiles S-300 impactaron sobre "un edificio de departamentos de 5 pisos (...) en una zona residencial en el centro de Zaporiyia" y en una empresa industrial en la comunidad de Kushuhum, produciendo un incendio en un almacén.
Desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, en febrero de 2022, muchos edificios de uso civil fueron alcanzados por bombardeos. Algunas ciudades como Mariupol en el sudeste quedaron parcialmente arrasadas, recordó la agencia de noticias AFP.
El gobierno ruso niega, sin embargo, haber tenido como objetivo los edificios civiles en Ucrania.
En paralelo, al menos dos personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en un ataque aéreo perpetrado por las tropas ucranianas contra civiles sobre la ciudad de Donetsk, en el este del país pero controlada por las autoridades afines a Rusia.
El alcalde prorruso de Donetsk, Oleksi Kulemzin, detalló en su canal de Telegram que el ataque ucraniano alcanzó una farmacia, una destilería, un edificio residencial y un centro comercial, que quedó totalmente destruido.
La agencia de noticias TASS ha advertido de que la cifra de fallecidos y heridos aún puede aumentar pues se desconoce al cifra de civiles sepultados por los escombros.
En otro orden, el vocero dijo que Rusia va a "quemar" los tanques que los países occidentales -especialmente los del Reino Unido y Polonia- tienen previsto entregar a Ucrania.
"Los tanques se están quemando y se van a quemar", dijo Peskov en su conferencia de prensa diaria por vía telefónica.
Reiteró que Occidente utiliza Ucrania para "lograr los objetivos antirrusos" y que el Kremlin sigue determinado a lograr "los objetivos de la operación militar especial", expresión que utiliza para referirse a la ofensiva contra el país vecino lanzada el pasado 24 de febrero.
El ejército ucraniano -fortalecido por una creciente ayuda militar y financiera de Occidente- ha repelido al ejército ruso y le infligió duros reveses en 2022.
El sábado, el Reino Unido anunció la entrega a Kiev de blindados Challenger 2, lo que lo convierte en el primer país en enviar este tipo de material pesado a Ucrania.
Pero el gobierno de Volodimir Zelenski afirma que necesita tanques pesados, blindados ligeros, sistemas de misiles de largo alcance y defensas antiaéreas para vencer definitivamente al ejército ruso y recuperar la totalidad de los territorios que Moscú ocupa en el este y en el sur del país, entre las que se cuentan las regiones del Donbass anexadas a Rusia y ahora Soledar, también en el este del país.
El control de esta estratégica ciudad -que antes de la guerra contaba con 10.000 habitantes- quedó totalmente en manos del Ejército ruso, informaron hoy las Fuerzas Armadas ucranianas en un comunicado.
La zona fue objeto de intensos combates en estos últimos días durante los cuales las partes en conflicto dieron versiones contradictorias.
El Grupo Wagner, una alianza de mercenarios afín al Kremlin, ya había dado por tomada Soledar hace unos días, pero Moscú se había mostrado más cauto y Kiev directamente había negado la pérdida de la localidad.
La conquista fue presentada en Moscú como una victoria después de meses de reveses en Ucrania, en particular la retirada de la región de Jarkov (este) y de la ciudad de Jerson (sur) ante las contraofensivas ucranianas.
Según el ejército ruso, la conquista de Soledar, donde se encuentran unas enormes galerías que permitirían guardar material militar e infiltrarse detrás de las líneas enemigas, es una etapa importante para rodear la vecina ciudad de Bajmut, que Moscú lleva meses intentando tomar.
En pleno avance ruso y en busca de garantizar la fluidez económica de Kiev, la Unión Europea (UE) firmó hoy un acuerdo de ayuda macrofinanciera de 18.000 millones de euros para 2023, que contempla un primer desembolso esta misma semana de 3.000 millones.
"Esto ayudará a Ucrania a cubrir sus necesidades más acuciantes con un flujo estable de pagos durante todo el año", expresó el vicepresidente ejecutivo de la Comisión, Valdis Dombrovskis.
Al respecto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló en redes que "ayudar a Ucrania a satisfacer sus necesidades financieras para hacer frente a la agresión rusa es crucial y urgente".
Bruselas mostró gran flexibilidad con Ucrania en el contexto de la invasión rusa: este paquete toma la forma de préstamos en condiciones favorables y está condicionado a reformas de calado por parte de Kiev.
Con información de Télam