El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el fin de todas las restricciones que quedaban en pie para combatir la pandemia, incluido el aislamiento obligatorio para los contagiados de Covid-19, y se sumó a los países, principalmente europeos, que comenzaron a convivir con el virus con los mismos cuidados que con otras enfermedades consideradas endémicas.
Ante el Parlamento, el jefe de gobierno sostuvo que las restricciones supusieron "un gran peso" sobre la economía, la sociedad y el bienestar mental de las personas en Inglaterra y, por eso, anunció con alegría: "Ya no necesitamos seguir pagando ese costo". Pidió "recuperar la confianza" y "aprender a vivir con el virus y continuar protegiéndose sin las restricciones a las libertades".
Entre las medidas que anunció, se destaca que a partir de este jueves las personas que den positivo de coronavorus ya no tendrán que aislarse. Además, se terminará con el rastreo de contactos que las autoridades seguían haciendo para detectar focos de nuevos brotes, según publicó la cadena pública BBC.
En abril, en tanto, se suspenderán los testeos gratuitos para detectar casos de Covid-19, incluso para aquellos que tengan síntomas. La única excepción será para las personas que pertenecen a grupos considerados vulnerables que podrán hacerse pruebas sin pagar aun cuando no sean asintomáticos.
A este sector considerado vulnerable también se le ofrecerá otra dosis de refuerzo en los próximos meses, antes que comience el verano europeo.
En paralelo, en el resto de Reino Unido se mantiene algunas de las restricciones.
En Irlanda del Norte las restricciones obligatorias se levantaron la semana pasada, pero aún se recomienda el uso de barbijos en algunos lugares públicos, mientras que en Escocia y Gales muchas reglas como el aislamiento, barbijos y distanciamiento social todavía están vigentes, según la agencia de noticias Télam.
Estas diferencias se explican por la preocupación que aún domina entre los expertos. Por ejemplo, Anthony Costello, profesor de salud infantil internacional y director del instituto UCL para la salud global en Londres, advirtió: "Si detenemos el aislamiento, el virus se propagará".
"La preocupación por levantar las restricciones obligatorias es que le estamos diciendo no solo a nuestra población, sino al mundo, que realmente no hay nada de qué preocuparse", afirmó en declaraciones a la BBC y agregó: "La pandemia no ha desaparecido".
"Estamos aprendiendo a vivir con el Covid, no es que simplemente empaquemos y nos vayamos a casa porque ha sido vencido y terminado, se trata de cómo avanzamos a largo plazo a medida que gradualmente buscamos que pronto la pandemia se vuelva endémica", concluyó.
Ante este clima de dudas, el líder del Laborismo, el principal partido de la oposición en Reino Unido, acusó a Johnson de estar subestimando la situación. En el Parlamento, tras el discurso del premier, sostuvo que el "aprender a vivir con el Covid" del dirigente conservador "significa ignorar" el problema.