Jefe de inspectores nucleares visita central de Ucrania y denuncia aumento de hostilidades

29 de marzo, 2023 | 10.27

(Agrega declaraciones de Grossi)

El jefe de los inspectores nucleares de la ONU, el argentino Rafael Grossi, advirtió hoy de un incremento de las hostilidades militares entre Ucrania y Rusia en torno a la central atómica de Zaporiyia, al visitar hoy esa planta ucraniana ocupada por tropas rusas.

"Es evidente que la situación no está mejorando y las hostilidades en torno a este territorio se están intensificando. Se deben tomar medidas para proteger la estación de cualquier ataque", dijo Grossi a periodistas.

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El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) agregó que el organismo dependiente de la ONU estaba elaborando un concepto para la protección de la central nuclear, que incluye tanto a Kiev como a Moscú.

"Anteriormente propusimos crear una zona de seguridad en torno a la central nuclear. Este trabajo está en curso. Estamos elaborando un concepto diseñado para proteger la planta de manera más local", explicó.

Subrayó que la planta no debe ser objetivo de los bombardeos y que las armas pesadas no deben desplegarse en su territorio.

Grossi llegó a la central nuclear de Zaporiyia junto a Renat Karchaa, el asesor del director general de la compañía energética rusa Rosatom, para inspeccionar el territorio de la planta, que es la más grande de Europa.

Grossi deberá "ver cómo ha evolucionado la situación en la central nuclear de Zaporiyia, hablar con los ingenieros nucleares que la manejan", indicó en la red Telegram la empresa que opera las centrales nucleares de Ucrania, Energoatom, al anunciar su llegada.

Se trata de la segunda vez que el diplomático argentino cruza la línea del frente en Ucrania para llegar a la central nuclear, y la primera desde que estableció una presencia permanente de expertos del organismo a principios de septiembre del año pasado.

Su visita coincide con los crecientes temores por la seguridad de la planta situada en la sureña provincia de Zaporiyia, frecuentemente bombardeada desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, en febrero de 2022.

El OIEA aseguró que Grossi piensa "evaluar de primera mano la grave situación de seguridad y protección nuclear en la instalación".

Si bien el organismo ha mantenido un equipo de expertos dentro de la planta desde septiembre de 2022, el jefe del OIEA dijo que la situación "aún es precaria".

Antes de su visita, se reunió ayer con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien dijo que no es posible restaurar la seguridad en la planta mientras Rusia esté en su control.

"Sin el retiro inmediato de las fuerzas y personal ruso de la planta nuclear de Zaporiyia y el territorio adyacente, cualquier iniciativa para restaurar la seguridad y la protección nuclear están condenados al fracaso", dijo Zelenski a Grossi.

La planta requiere un suministro confiable de electricidad para garantizar la seguridad nuclear, pero ha sufrido apagones repetidos durante la guerra, generando alarma en el OIEA y la comunidad internacional.

Desde hace meses, Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear las instalaciones de esta planta, que está ocupada por el Ejército ruso y situada en una zona controlada desde marzo de 2022 por las tropas del Kremlin.

La central de Zaporiyia cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 megavatios.

A principios de octubre pasado, varios días después de que Rusia se anexara la provincia de Zaporiyia, su presidente, Vladímir Putin, decretó el traspaso de la central al patrimonio federal.

Con información de Télam