Diputado oficialista acusó al Gobierno británico de "chantajear" al ala que se opone a Boris Johnson

20 de enero, 2022 | 11.36

Un diputado conservador acusó hoy al gobierno británico de intentar “chantajear” e "intimidar" a los parlamentarios que pretenden forzar la renuncia del primer ministro Boris Johnson tras las polémicas fiestas en la residencia oficial en pleno confinamiento por el coronavirus.

William Wragg, presidente de la Comisión de Administración Pública y Asuntos Constitucionales, acusó al Gobierno de "chantaje" e instó a los legisladores a ponerse en contacto con la Policía Metropolitana si habían sido "amenazados o intimidados", consignaron los principales medios británicos.

Según Wragg, hablando en un comité que preside en la Cámara de los Comunes, varios diputados se enfrentaron a presiones por desafiar el liderazgo del partido.

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El diputado dijo que asesores especiales y ministros habían dicho que se publicarían historias comprometidas en la prensa si los diputados no apoyaban al primer ministro y que hubo amenazas de retirar la financiación a su circunscripción y a la de otros dirigentes si mantenían la oposición a Johnson.

Aseguró que la intimidación de un miembro del Parlamento "es un asunto serio" y aconsejó a los colegas a informar de estos asuntos "al Presidente de la Cámara de los Comunes y a la Policía Metropolitana", porque consideró que las acciones "parecerían constituir un chantaje".

Johnson, por su parte, dijo a los periodistas que no vio ni escuchó ninguna evidencia de esa denuncia, indicó la cadena BBC,.

El parlamentario conservador que se pasó ayer al Partido Laborista, Christian Wakeford, dijo que lo amenazaron con retirarle la financiación de una escuela.

El primer ministro se enfrenta a una creciente presión para que renuncie por una serie de escándalos, entre ellos admitir que había asistido a un picnic en el jardín de Downing Street en un momento en que Reino Unido estaba bajo un estricto confinamiento.

La líder adjunta del Partido Laborista, Angela Rayner, calificó las acusaciones de Wragg de "impactantes" y pidió que se "investiguen a fondo", consignó la BBC.

“La idea de que áreas de nuestro país se quedarán sin fondos porque sus parlamentarios no se alinean para apoyar a este primer ministro fallido es repugnante”, agregó.

Mientras que el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, sostuvo que se habían hecho "acusaciones graves" y que los parlamentarios que tuvieran inquietudes deberían elevarlas.

Recordó que los ministros del gobierno y quienes trabajan para ellos "no están por encima de la ley".

Con información de Télam