Israel intensificó los ataques contra Gaza horas después de que se anunciara un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes, según manifestaron residentes y autoridades del enclave palestino, mientras los mediadores trataban de sofocar los enfrentamientos antes del inicio de la tregua el domingo.
El complejo acuerdo de alto el fuego entre Israel y el grupo miliciano Hamás, que controla Gaza, surgió el miércoles tras meses de mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos y 15 meses de derramamiento de sangre que devastaron el territorio costero e inflamaron Oriente Próximo.
El acuerdo prevé un alto el fuego inicial de seis semanas con la retirada gradual de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza, donde han muerto decenas de miles de personas. Los rehenes de Hamás serían liberados a cambio de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
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En una conferencia de prensa en Doha, el primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman al-Zani, dijo que el alto el fuego entraría en vigor el domingo. Los negociadores están trabajando con Israel y Hamás en las medidas para aplicar el acuerdo, dijo.
"Este acuerdo detendrá los combates en Gaza, aumentará la tan necesaria ayuda humanitaria a los civiles palestinos y reunirá a los rehenes con sus familias tras más de 15 meses de cautiverio", dijo en Washington el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Su sucesor, Donald Trump, toma posesión de su cargo el lunes y se atribuye el mérito de los avances para parar la campaña israelí en Gaza.
La aceptación del acuerdo por parte de Israel no será oficial hasta que lo aprueben el gabinete de seguridad y el Gobierno del país, con votaciones previstas para el jueves, dijo una fuente israelí.
Es previsible que el acuerdo obtenga la aprobación a pesar de la oposición de algunos miembros de la línea dura del Gobierno de coalición del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Se lograron avances significativos en las negociaciones una vez que las administraciones de Biden y Trump empezaron a trabajar codo con codo para defender la urgencia, dijo a Reuters el embajador saliente de Estados Unidos en Israel, Jack Lew.
Mientras la gente celebraba el pacto en Gaza e Israel, el ejército israelí intensificó los ataques tras el anuncio, según dijeron el servicio civil de emergencias y residentes.
Los intensos bombardeos israelíes, especialmente en la ciudad de Gaza, mataron a 32 personas a última hora del miércoles, según las autoridades sanitarias. Los ataques continuaron a primera hora del jueves y destruyeron casas en Ráfah, en el sur de Gaza, Nuseirat, en el centro de Gaza, y en el norte de Gaza, según los residentes.
El ejército israelí dijo que milicianos de Gaza dispararon un cohete contra Israel el jueves, sin causar víctimas.
JÚBILO EN GAZA
En publicaciones en las redes sociales, algunos residentes de Gaza instaron a los palestinos a extremar la precaución ante la creencia de que Israel podría intensificar los ataques en los próximos días para maximizar los beneficios antes de que comience el alto el fuego.
No obstante, la noticia del acuerdo de alto el fuego desató el júbilo en Gaza, donde los palestinos se enfrentan a una grave escasez de alimentos, agua, refugio y combustible. En Jan Yunis, multitudes atestaban las calles entre el sonido de las bocinas mientras vitoreaban, ondeaban banderas palestinas y bailaban.
"Estoy feliz. Sí, estoy llorando, pero son lágrimas de alegría", dijo Ghada, una madre desplazada con cinco hijos.
En Tel Aviv, las familias de los rehenes israelíes y sus amigos también acogieron con satisfacción la noticia, afirmando en un comunicado que sentían "una alegría y un alivio abrumadores (por) el acuerdo para traer a casa a nuestros seres queridos."
En una declaración en las redes sociales anunciando el alto el fuego, Hamás calificó el pacto de "logro para nuestro pueblo" y "punto de inflexión".
Si tiene éxito, el alto el fuego pondrá fin a unos combates que han arrasado gran parte de Gaza, han matado a más de 46.000 personas y han desplazado a la mayor parte de la población de 2,3 millones de habitantes que tenía el diminuto enclave antes de la guerra, según las autoridades de Gaza.
Esto, a su vez, podría aliviar las tensiones en Oriente Próximo, donde la guerra ha avivado los conflictos en el territorio bajo ocupación israelí de Cisjordania, Líbano, Siria, Yemen e Irak, y ha hecho temer una guerra total entre Israel e Irán, acérrimos enemigos de la región.
Con 98 rehenes israelíes en Gaza, la primera fase del acuerdo implica la liberación de 33 de ellos, incluidos mujeres, niños y hombres mayores de 50 años. Dos rehenes estadounidenses, Keith Siegel y Sagui Dekel-Chen, figuran entre los que serán liberados en la primera fase, según una fuente.
LAS AYUDAS ESPERAN EN LAS FRONTERAS DE GAZA
El acuerdo exige un aumento de la ayuda humanitaria a Gaza, y la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja dijeron que se estaban preparando para ampliar sus operaciones de ayuda.
La reacción mundial al alto el fuego fue entusiasta. Líderes y representantes de Egipto, Turquía, Reino Unido, Naciones Unidas, la Unión Europea, Jordania, Alemania y Emiratos Árabes Unidos, entre otros, celebraron la noticia.
Tanto Biden como Trump se atribuyeron el mérito de un acuerdo que llevaba meses gestándose pero que contó con la ayuda de un emisario de Trump.
El enviado de Trump a Oriente Próximo, Steve Witkoff, estuvo en Qatar junto con los enviados de la Casa Blanca para las conversaciones, y un alto cargo de la administración de Biden dijo que la presencia de Witkoff fue fundamental para llegar a un acuerdo después de 96 horas de intensas negociaciones.
Biden afirmó que los dos equipos habían "estado hablando como uno solo".
Las familias de los rehenes israelíes expresaron su preocupación por la posibilidad de que el acuerdo no se aplique en su totalidad y algunos rehenes queden abandonados en Gaza.
Las negociaciones sobre la aplicación de la segunda fase del acuerdo comenzarán el día 16 de la primera fase, y se espera que esta fase incluya la liberación de todos los rehenes restantes, un alto el fuego permanente y la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza.
La tercera fase abordará la devolución de todos los cadáveres restantes y el inicio de la reconstrucción de Gaza supervisada por Egipto, Qatar y las Naciones Unidas.
Si todo va bien, los palestinos, los Estados árabes e Israel aún deben ponerse de acuerdo sobre una visión para la Gaza de posguerra, incluida la cuestión sin respuesta de quién dirigirá Gaza después de la guerra.
Las tropas israelíes invadieron Gaza después de que hombres armados dirigidos por Hamás irrumpieran en las comunidades israelíes de la zona fronteriza el 7 de octubre de 2023, matando a 1.200 soldados y civiles y secuestrando a más de 250 rehenes, según estimaciones israelíes.
Con información de Reuters
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