Un alto asesor del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planteó el asunto de los precios del crudo en conversaciones mantenidas esta semana con los líderes del gran productor petrolero Arabia Saudita, según la Casa Blanca.
El asesor de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, se reunió el martes en Arabia Saudita con el príncipe heredero Mohammed bin Salman para hablar sobre la guerra en Yemen. No obstante, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el petróleo también es "motivo de preocupación" y estuvo en la agenda.
"El asesor de Seguridad Nacional y su equipo reiteraron el imperativo de crear condiciones para apoyar la recuperación económica mundial en sus reuniones más temprano en la semana", dijo otro portavoz de la Casa Blanca el jueves.
La administración Biden había dicho con anterioridad que tales condiciones incluyen tener más crudo en el mercado para frenar el aumento de los precios de la energía y ayudar a la recuperación económica de la pandemia del COVID-19.
"Estados Unidos sigue hablando con socios internacionales, incluida la OPEP, sobre la importancia de los mercados competitivos para establecer precios y hacer más para apoyar la recuperación", dijo el portavoz.
Se espera que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y un grupo de aliados liderado por Rusia y conocido como OPEP+, se adhieran la próxima semana a un pacto para agregar 400.000 barriles por día a su producción de noviembre.
No obstante, cuatro fuentes dijeron también a Reuters que el grupo -que está fuertemente influido por Riad- está considerando un escenario en el que podrían aumentar la producción en noviembre para satisfacer una demanda significativa.
Los precios internacionales del crudo referencial Brent cotizaban a 78,52 dólares el barril el jueves, cerca de su máximo en tres años, con precios promedio de la gasolina en Estados Unidos de aproximadamente un dólar más por galón que hace un año.