Tres combatientes palestinos murieron en una incursión nocturna del ejército israelí en el norte de Cisjordania ocupada, en un contexto de escalada de la violencia en la región desde inicios del año.
El Ejército israelí indicó que durante un operativo "antiterrorista" en el campo de refugiados de Balata, en Naplusa, varios sospechosos armados dispararon contra los soldados, que respondieron.
Según el Ministerio de Salud palestino, tres hombres murieron por disparos de bala en el campo de Balata y seis personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad.
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Las víctimas mortales fueron identificadas como Mohammad Abu Zaytun, de 32 años; Fathi Abu Rizk, de 30, y Abdullah Abu Hamdan, de 24.
Las Brigadas de Mártires de Al Aqsa, brazo armado del partido Fatah del presidente palestino Mahmud Abas, dijo en un comunicado que los muertos eran "combatientes" del grupo.
En tanto, la versión de Israel fue que las fuerzas israelíes "neutralizaron" a dos hombres y confiscaron tres fusiles M-16, según la misma fuente.
Los soldados israelíes descubrieron además en una casa "un lugar de fabricación de explosivos con decenas de kilogramos destinados a realizar atentados".
Sin embargo, la presidencia palestina denunció hoy "una verdadera masacre".
Su vocero, Nabil Abu Rudeina, calificó las reiteradas operaciones de las fuerzas israelíes de "importante crimen de guerra" y de "castigo colectivo al que hay que poner fin inmediatamente".
El vocero instó a "la administración estadounidense a intervenir de inmediato para parar la locura israelí".
El movimiento islamista Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, sometida a un bloqueo israelí, describió a los muertos como "combatientes por la libertad".
"Hamas reitera que resistir a la ocupación (israelí) es un derecho legítimo para el pueblo palestino en su búsqueda de la libertad", señaló el movimiento en un comunicado.
Las fuerzas israelíes llevaron a cabo incursiones nocturnas en varias viviendas del campo de Balata, y que escucharon tiroteos y fuertes explosiones. Una casa fue demolida, informó la agencia de noticias AFP.
El campo de Balata es el más grande de Cisjordania y en él viven unas 27.000 personas, según la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA).
El Ejército israelí anunció también que llevó a cabo un operativo en la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, donde detuvo a tres sospechosos y confiscó material militar.
Las nuevas muertes se producen en medio de un brote de violencia desde comienzos de año.
Anoche, un soldado israelí resultó levemente herido en un ataque automovilístico en Huwara, Cisjordania, según el Ejército.
Desde comienzos de año, al menos 153 palestinos, 20 israelíes, una ucraniana y un italiano murieron en actos de violencia relacionados con el conflicto palestino-israelí, según un recuento elaborado a partir de fuentes oficiales israelíes y palestinas.
Estas estadísticas incluyen del lado palestino combatientes y civiles, incluidos menores, y del lado israelí en su mayoría civiles, incluidos menores, y tres miembros de la minoría árabe.
Israel capturó Cisjordania y Jerusalén este en 1967 en una guerra contra países árabes, y luego los colonizó.
Los palestinos reclaman esos territorios para fundar su futuro Estado.
Casi tres millones de palestinos viven allí, al igual que unos 490.000 israelíes.
La ONU considera ilegal la ocupación y colonización israelí de Cisjordania y Jerusalén este, que es la parte de mayoría palestina de la ciudad.
Con información de Télam
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