Un antiguo guardia de las SS, que ahora tiene 100 años, comparece ante la justicia en Alemania el jueves, acusado de contribuir a la muerte de más de 3.000 personas en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Los fiscales acusan a este hombre, miembro de las SS, el cuerpo paramilitar del partido nazi, de haber contribuido a la muerte de 3.518 personas en el campo de concentración de Sachsenhausen al haber hecho guardia en la torre de vigilancia entre 1942 y 1945.
Los médicos han dicho que el hombre, que no ha sido nombrado debido a las convenciones alemanas sobre la información de los juicios penales, sólo es parcialmente apto para ser juzgado: las sesiones se limitarán a sólo dos horas y media cada día.
Entre los crímenes a los que, según los fiscales, contribuyó están el fusilamiento de prisioneros de guerra soviéticos y el asesinato de otros con Zyklon-B, el gas venenoso que también se utilizó en los campos de exterminio donde murieron millones de judíos en el Holocausto.
"Se le acusa de haber contribuido a asesinatos crueles e insidiosos", dijo el tribunal de Neuruppin, cerca de Berlín, en un comunicado, añadiendo que el hombre había contribuido a "crear y mantener las condiciones que amenazaban la vida en el campo".
En los últimos años se ha producido una oleada de acusaciones contra antiguos guardias de campos, ahora de edad muy avanzada, por crímenes contra la humanidad cometidos durante la Segunda Guerra Mundial. La semana pasada, una exsecretaria del campo de 96 años se dio a la fuga el día en que iba a comenzar su juicio, pero fue capturada por la policía unas horas después.
Una sentencia judicial de 2011 allanó el camino para estos últimos procesamientos, afirmando que incluso aquellos que contribuyeron indirectamente a los asesinatos en tiempos de guerra, sin apretar un gatillo o dar una orden, podían tener responsabilidad penal.
Sachsenhausen, inaugurado en 1936 como uno de los primeros campos de concentración nazis, sirvió de campo de entrenamiento para los guardias de las SS que luego iban a trabajar en otros campos como Auschwitz y Treblinka. Entre los asesinados en Sachsenhausen se encontraban combatientes de la resistencia holandesa y opositores políticos nacionales de los nazis.
Con información de Reuters