Tras bombardeos cerca de Zaporiyia, el Consejo de Seguridad ONU analiza la situación nuclear

11 de agosto, 2022 | 19.07

Rusia y Ucrania se acusaron hoy mutuamente de haber bombardeado otra vez sobre la zona de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por fuerzas rusas, cuya situación es "alarmante", según señaló el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en las horas previas a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que discutía esta tarde la situación en ese lugar.

El operador de las centrales ucranianas, Energoaton, anunció que los ataques provocaron "una gran humareda" y dañaron "varios sensores de radiación", mientras las fuerzas prorrusas en el área indicaron que la ofensiva provocó un defecto en la línea de alto voltaje de la subestación de la planta.

Ambas partes señalaron, no obstante, que los niveles de radiación en la central, la mayor de Europa, estaban "dentro de los límites normales".

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

El director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, admitió que "no hay amenaza inmediata para la seguridad", pero calificó de "alarmante" la situación en la planta y redobló las presiones para que el organismo visite el lugar.

"La situación en las instalaciones de energía nuclear, particularmente en Zaporiyia, se volvió alarmante; a partir de hoy, la planta tiene una disponibilidad limitada de energía debido a los daños del bombardeo de la semana pasada", explicó el diplomático al intervenir de forma remota en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.

"Sigo muy preocupado por la situación en Zaporiyia y reitero que cualquier acción militar que ponga en peligro la seguridad nuclear debe cesar inmediatamente; estas acciones militares cerca de una instalación nuclear tan grande podrían tener graves consecuencias", alertó Grossi, de acuerdo con los extractos de su discurso difundidos por el OIEA.

Grossi pidió que "ambas partes de este conflicto armado cooperen con el OIEA y permitan una misión a la central de Zaporiyia lo antes posible".

"El tiempo es esencial, por lo que propongo celebrar esta misión lo antes posible", abundó el argentino, citado por la agencia de noticias AFP.

En tanto, Ucrania y Rusia se achacaron la responsabilidad por esa situación.

Las fuerzas ucranianas "volvieron a bombardear la central nuclear de Zaporiyia y el territorio cercano a la instalación", aseguró Vladimir Rogov, designado por Moscú como parte de la administración regional tras la ocupación en marzo.

Según Rogov, los ucranianos utilizaron sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple y artillería pesada para llevar a cabo los ataques, consignó la agencia de noticias AFP.

"Los terroristas de (el presidente de Ucrania, Volodimir) Zelenski continúan disparando contra la central; ha resultado dañada la línea de alto voltaje de la subestación Kajovskaya", indicó el funcionario prorruso.

"Los rusos bombardearon nuevamente la planta de energía nuclear de Zaporiyia", acusó por su parte el operador ucraniano Energoatom.

La empresa precisó que los ataques provocaron "una gran humareda" y dañaron "varios sensores de radiación".

Ambos lados reportaron cinco bombardeos cerca de una unidad de almacenamiento de sustancias radiactivas, pero luego Energoatom aseguró que la situación en la central estaba "actualmente bajo control".

Las tropas rusas tomaron el control de esa planta el 4 de marzo, poco después del inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero.

Estados Unidos responsabilizó hoy al Kremlin de la ofensiva cerca de la instalación nuclear y respaldó el llamado de Kiev a establecer una "zona desmilitarizada" en la zona.

"Seguimos pidiendo a Rusia que cese todas las operaciones militares en o cerca de las instalaciones nucleares de Ucrania y que devuelva el control total a Ucrania", dijo un vocero del Departamento de Estado.

"Y apoyamos los llamados de Ucrania para (crear) una zona desmilitarizada alrededor de la central de energía nuclear", añadió.

En la misma línea, Zelenski afirmó que Rusia podría provocar un incidente "aun más catastrófico que el de Chernobil", en referencia al desastre nuclear de 1986 en el norte de Ucrania, cuando este país formaba aún parte de la Unión Soviética.

"Rusia convirtió la planta nuclear en un campo de batalla", denunció el mandatario en un discurso por videoconferencia durante una reunión de donantes en Copenhague que reunió unos 1.500 millones de euros para Ucrania.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió del riesgo de "catástrofe" en la central e instó a un cese "de inmediato" de las "actividades militares" en los alrededores de la planta, así como la retirada del personal militar y equipos de las instalaciones ocupadas por Rusia.

"El sitio no debe ser usado en el marco de operaciones militares", apuntó antes de urgir un acuerdo a "nivel técnico" que desmilitarice un perímetro de seguridad alrededor de la planta.

Estos temas estaban siendo abordados esta tarde en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU que comenzó en torno a las 16 hora argentina.

"Reitero que la situación es seria, grave", dijo Grossi, llamando a rusos y ucranianos a que permitan el ingreso de un equipo de expertos de la OIEA "lo antes posible" para evaluar la situación de la mayor central nuclear de Europa.

La visita debe ser coordinada tanto con Moscú como con Kiev, que tiene que autorizar el acceso a ella, lo que dificulta su puesta en marcha, reconoció al dirigirse por videoconferencia a los 15 miembros del Consejo de Seguridad reunidos de urgencia por China, que lo preside este mes, tras los bombardeos de los últimos días.

Grossi quiere liderar personalmente la misión de expertos de la OIEA para "evaluar" el daño físico sufrido en las instalaciones y "determinar" si los sistemas de seguridad y protección están funcionando así como las condiciones de trabajo del personal, lo que permitirá poner en marcha "salvaguardas urgentes" para verificar el estado de los reactores y los inventarios de material nuclear.

En la reunión del Consejo de Seguridad, el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, acusó a las fuerzas militares ucranianas de bombardear la central con el objetivo de "intimidar" al personal para que no vaya a trabajar y con ello "socavar el normal funcionamiento" de la misma.

Para Moscú, el objetivo de las fuerzas ucranianas son las instalaciones donde se almacenan los desechos nucleares.

"Hasta ahora no los han alcanzado ni dañado seriamente. El efecto de la radiación en la planta nuclear está por el momento dentro de los límites. Pero si los bombardeos continúan, solo es una cuestión de tiempo", dijo, y culpó de ello a los occidentales que apoyan a Kiev.

El embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, recordó que "nadie puede parar el viento si lleva radiación, pero juntos somos capaces de parar a un estado terrorista y cuanto antes se haga, Europa y el mundo volverán a sentirse seguros de nuevo".

En tanto, la representante de Estados Unidos, Bonnie Jenkins, al igual que otras delegaciones instaron a Rusia a retirar sus militares del país que invadieron el pasado 24 de febrero.

"Esto permitiría a Ucrania restaurar la seguridad impecable, la protección y los salvaguardas que implementó durante años en la planta", afirmó, citada por la agencia Europa Press.

La reunión fue solicitada por Rusia, que tiene derecho de veto, al igual que los otros cuatro miembros permanentes (Estados Unidos, China, Francia y Reino Unido.

Con información de Télam