Assange: el acuerdo al que llegó con EEUU para quedar en libertad condicional

Tras años de ser acusado de espionaje por las filtraciones de documentos estadounidenses en WikiLeaks, el periodista salió de la prisión en la que estaba alojado en Reino Unido y comparecerá ante un tribunal este miércoles.

25 de junio, 2024 | 17.18

El fundador de WikiLeaks, Julián Assange, está a sólo horas de conseguir la libertad total. Fueron, al menos, 12 años de reclusión entre el refugio en la embajada de Ecuador -en donde estuvo siete años para evitar la extradición- y casi cinco en una cárcel de máxima seguridad, luego de que le revocaran el asilo desde el país sudamericano. A lo largo de estos años, su historia se convirtió en emblema de la lucha por la libertad de prensa y de expresión a lo largo del mundo. El punto final de la cuestión judicial se dará este miércoles en una audiencia en la que comparecerá para terminar de sellar el acuerdo al que llegó con la justicia estadounidense: se declarará culpable de "conspiración para obtener y revelar información relativa a la defensa nacional".

“No hay nada que ganar con su continuo encarcelamiento y queremos que regrese a Australia”, dijo el primer ministro de ese país, Antony Albanese, que lleva meses defendiendo junto al Parlamento la liberación del periodista australiano. Desde 2006, Assange se convirtió en cofundador del sitio WikiLeaks desde donde se filtraron millones de documentos secretos, hasta que en 2010 publicaron más de 250.000 documentos clasificados del Departamento de Estado estadounidense sobre las guerras en Irak y Afganistán.

El anuncio de la liberación de Assange se hizo desde la página de WikiLeaks, el lunes. Junto con el posteo compartieron un video en el que se lo pudo ver al periodista luego de salir de la cárcel de máxima seguridad de Belarsh -en donde estuvo 1901 días-. Según publicó The Guardian, a Assange le avisaron cerca de las 2 de la madrugada, luego de negociaciones de sus abogados con los estadounidenses, en los que también intervinieron desde Australia, el Reino Unido.

"Estuvo en una prisión en Londres que es considerada la Guantánamo británica. Eso le generó un daño a la salud irreparable", dijo el abogado del periodista, Airton Martínez en diálogo con El Destape Mundo AM 1070. "La libertad de expresión tiene un brazo operativo que es la libertad de prensa, que protege a los periodistas para que puedan recibir información de sus fuentes, preservar a sus fuentes y publicar si es de interés público", aclaró sobre su defendido y sostuvo que “en su ejercicio legítimo de periodista, recibió información sobre crímenes de guerra, torturas, y lo publicó. Estados Unidos considera que eso no es periodismo y es espionaje", apuntó.

Según publicó el diario El País, Assange se declarará culpable de "conspiración para obtener y revelar información relativa a la defensa nacional". De esa manera, el periodista rubricará el acuerdo al que llegó con la justicia. Se espera que sea en una audiencia, cuya sentencia sería emitida en el momento, en Saipán, en las Islas Marianas del Norte a las 9 (20 horas de este martes en Argentina), según la carta presentada por los fiscales, informó la CNN.

La cadena de islas del Pacífico es un territorio estadounidense ubicado a unos seis mil kilómetros al oeste de Hawai y en su capital, Saipán, tiene su sede un tribunal federal del distrito. Ahí es donde actuará la jueza Ramona Manglona, quien se espera le otorgue una condena similar a la cantidad de días que ya estuvo en prisión. Las islas también están más cerca de Australia, país del que Assange es ciudadano y al que se espera que regrese tras la visita judicial.

Un documento presentado ante el tribunal de Saipán -informó El País-, ya con fecha del martes 25 de junio, sostiene que Assange “conspiró a sabiendas e ilegalmente” para “recibir y obtener documentos relacionados con la defensa nacional” y “comunicar” esa información a personas que no tenían derecho a recibirlos”. Una carta del Departamento de Justicia registrada ante ese mismo tribunal señala: “Anticipamos que el acusado se declarará culpable (...) de conspirar para obtener y diseminar ilegalmente información clasificada relacionada con la defensa nacional de los Estados Unidos (...) y será sentenciado por ese delito”.

El diario El País, además, informó que, según los términos del acuerdo, los fiscales del Departamento de Justicia estadounidenses solicitarán una condena de 62 meses, que es igual a la cantidad de tiempo que Assange ya cumplió en el Reino Unido mientras luchaba contra la extradición.

Desde la filtración de los documentos, el Gobierno de Estados Unidos acusaba a Assange de 17 delitos contra la ley de espionaje y uno por intromisión en una computadora, por lo que enfrentaba una pena máxima de 175 años de prisión.

Assange fue detenido por primera vez en Reino Unido, en 2010, por una orden de detención europea, después de que las autoridades suecas dijeran que querían interrogarlo por acusaciones de delitos sexuales que posteriormente fueron retiradas. Luego le dieron asilo en la embajada de Ecuador, donde permaneció siete años, para evitar su extradición a Suecia. Había sido detenido por las autoridades británicas el 11 de abril de 2019.

El mundo celebró la libertad de Assange

Organizaciones que luchan por la libertad de prensa y la libertad de expresión alrededor del mundo celebraron la liberación de Assange. "Es una victoria para el periodismo y la libertad de prensa. Hacía mucho que se debía haber liberado a Assange", dijeron desde Reporteros Sin Fronteras (RSF). “Victoria para el derecho a informar y ser informado. Victoria para los periodistas de todo el mundo", manifestó la presidenta de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Dominique Pradalié.

Por su parte, desde la FIP también se pronunció su secretario general: "La libertad de Assange, si bien con una condena penal, es una victoria para el sentido común, la libertad de prensa y la decencia humana. Se ha retirado una sombra sobre todos los que informan sobre asuntos de seguridad nacional", dijo.

"Julián Assange hizo frente a un proceso judicial que tuvo graves implicaciones para los periodistas y la libertad de prensa a nivel mundial", sostuvo en consonancia con sus colegas la directora ejecutiva del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), Jodie Ginsberg.