La oposición francesa presentó hoy dos mociones de censura contra el Gobierno del presidente Emmanuel Macron, en respuesta a la polémica adopción por decreto en la víspera de su impopular reforma jubilatoria.
El grupo de diputados independientes LIOT y el bloque de ultraderecha liderado por Marine Le Pen anunciaron la presentación de sendas mociones de censura, cuya aprobación se anuncia complicado dado los equilibrios políticos en la Cámara baja.
"El voto de esta moción nos permitirá salir airosos de una profunda crisis política", dijo el presidente del grupo parlamentario LIOT, Bertrand Pancher, al anunciar su iniciativa, consignó la agencia de noticias AFP.
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El anuncio se da un día después de que Macron decidiera recurrir al artículo 49.3 de la Constitución, un mecanismo que le permite adoptar la iniciativa prescindiendo del voto legislativo, ante el temor de no reunir el apoyo necesario en la Cámara baja, donde no cuenta con una mayoría absoluta.
En consecuencia, el debate legislativo quedó suspendido y el texto se considera aprobado, salvo que los diputados aprueben una moción de censura contra el gobierno, que sería debatida a inicios de la próxima semana.
Si alguna de las dos mociones presentadas fuese adoptada, caería el Gobierno de la primera ministra Élisabeth Borne, pero no Macron, quien llegó a amenazar con disolver la Asamblea elegida en junio en caso de un revés para su reforma.
La moción presentada por LIOT y firmada por legisladores de la coalición de izquierdas Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes) podría recabar más apoyos que la de la extrema derecha, aislada políticamente. En todo caso, el partido de Le Pen anunció que votará ambas.
Sin embargo, seguirían faltando unos treinta votos para alcanzar los 287 diputados necesarios para que la iniciativa salga adelante, algo complicado ante la posición del conservador Los Republicanos (LR).
El jefe de este partido opositor, Éric Ciotti, anunció que no votarán una moción de censura contra un gobierno con el que negociaron la reforma, pero su formación está dividida al respecto.
Los diputados favorables a la moción de censura buscan así presionar a la "veintena" de miembros de LR que se negaban a aprobar la reforma, que llevaron al Ejecutivo a adoptarla por decreto.
Según los sondeos, dos de cada tres franceses se oponen al retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y al adelanto a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como ahora) para cobrar una pensión completa.
Con información de Télam