Agrega segunda votación proyectada para las 17
La centroderecha italiana busca hoy convertir a la titular del Senado, Maria Elisabetta Alberti Casellati, en la primera Presidenta de la historia de Italia en la votación que se hace desde las 11 locales (7 en Argentina) tras cuatro intentos negativos del Parlamento para designar a una figura que suceda al actual mandatario, Sergio Mattarella.
Luego de cuatro sesiones consecutivas sin un nombre que haya alcanzado el consenso de los 1.009 "grandes electores" que participan de la votación, las seis fuerzas de la centroderecha planean hacer hoy valer su primera minoría para tratar de llegar a los 505 votos para Casellati y convertir así a la política de 75 años en la decimotercera jefa de Estado de la República, la primera mujer.
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La decisión de un voto compacto a Alberti Casellati fue confirmada a la prensa por Antonio Tajani, el presidente de Fuerza Italia, el partido fundado por el expremier Silvio Berlusconi al que pertenece la por ahora titular del Senado.
En caso de que no haya acuerdo por Casellati en la votación de esta mañana, el presidente de Diputados Roberto Fico anunció una nueva votación desde las 17 de Italia (13 en Argentina).
En la votación de ayer, en un intento por medir fuerzas al ver que se demoraba la aparición de un candidato compartido con la centroizquierda, la centroderecha había dado la orden de la abstención a sus votantes y alcanzó 433 abstenciones, a solo 72 votos de la mayoría simple que alcanzaría para designar a quien suceda a Mattarella en el Palacio del Quirinal por los próximos siete años.
Casellati, de larga carrera dentro de la Fuerza Italia de Silvio Berlusconi, se había convertido en marzo de 2018 en la primera mujer en llegar a Presidir el Senado del país.
Para poder ratificar a Casellati, las fuerzas de centroderecha necesitan de todos modos convencer a casi la mitad de los 140 grandes electores que se nuclean en partidos de centro o regionales, y que pueden llegar a resultar claves en caso de que la centroizquierda decida rechazar a la titular del Senado en bloque.
Hasta minutos antes del inicio de la votación de hoy, de hecho, el senador y expremier Matteo Renzi, uno de los referentes de la centroizquierda, planteó que para su sector "todavía está en la cancha" la hipótesis de pedirle a Mattarella que acepte un segundo mandato, pese a las resistencias iniciales del actual mandatario.
La votación de este viernes durará cerca de cuatro horas y luego se hará el escrutinio, que podría demorar otros 60 minutos antes de tener los resultados hacia las 16 locales (12 de Argentina).
Mattarella, de 80 años, recibió ayer 166 votos, en crecimiento frente a los 125 del miércoles y los 39 del martes más allá de su ya explicitada intención de abandonar el cargo el próximo jueves.
La sesión conjunta que reúne a 6 senadores vitalicios de designación presidencial, 321 senadores y 630 diputados elegidos en las elecciones de 2018 y 58 delegados enviados por las 20 regiones del país se reúne en "sesión conjunta" desde el lunes y busca darle a Italia un nuevo jefe de Estado para los próximos siete años.
Según la Constitución, de todos modos, las atribuciones del Presidente son limitadas, concentradas en la firma de leyes y el ámbito protocolar, mientras que la gestión cotidiana la lleva adelante el Primer Ministro.
En las primeras tres votaciones, el mínimo para ser elegido Presidente era de dos tercios (673 votos), mientras que a partir de la cuarta votación de y hasta que se llegue a un acuerdo el umbral es el de mayoría simple, 505 apoyos.
El actual premier Mario Draghi, impulsado por sectores del centroizquierdista Partido Democrático y que aparecía como un candidato firme al inicio de las votaciones, perdió puestos en la carrera a la Presidencia luego de los vetos explícitos que recibió de las dos fuerzas con mayor cantidad de electores, el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga.
De todos modos, su aprobada gestión al frente del Ejecutivo le da todavía chances para poder convertirse en el primer dirigente en pasar de forma directa del Palacio Chigi al Quirinal.
Además del nombre que ocupará la Presidencia durante los próximos siete años, la elección del sucesor de Mattarella puede tener consecuencias sobre el Gobierno de Draghi, en su cargo desde febrero de 2021 en base a una designación del actual mandatario.
Con casi todos los partidos con representación parlamentaria dentro de la coalición de Gobierno, Draghi planteó a fin del año pasado que la intención es que las fuerzas que lo sostienen puedan también converger en un candidato común para la Presidencia y evitar así una crisis política.
En ese marco, la posibilidad de que la centroderecha busque en efecto votar a Casellati sin los apoyos de la centroizquierda podría derivar en una ruptura política entre los dos bloques con posibles consecuencias para la coalición que sostiene a Draghi.
De las fuerzas de centroderecha, Fuerza Italia y la Liga forman parte del Gobierno de Draghi junto a todos los partidos de centroizquierda, mientras que Hermanos de Italia de Giorgia Meloni es la única de las grandes fuerzas parlamentarias que se mantiene en la oposición al Ejecutivo.
Con información de Télam
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