Se espera que Italia restrinja el acceso a algunos lugares cerrados para las personas que no se han vacunado contra el COVID-19, en un intento por evitar un aumento de las infecciones mientras Europa lidia con una nueva ola de la epidemia, según dos fuentes gubernamentales.
El gobierno aprobará un decreto que permitirá que solo aquellos que estén vacunados o que se hayan recuperado recientemente del virus ingresen a lugares como cines, restaurantes y hoteles a partir del 6 de diciembre, dijeron las fuentes tras una reunión de las autoridades con expertos en salud.
También es probable que el país extienda la vacunación obligatoria -que ya está en vigor para los trabajadores de la salud- a los profesores y la policía a partir del 15 de diciembre, dijo una de las fuentes.
Está prevista una reunión del gabinete para ratificar las nuevas medidas a las 1430 GMT.
Italia ha vivido un aumento constante de las infecciones en las últimas semanas, pero una exitosa campaña de vacunación ha mantenido a raya su epidemia. Otras naciones europeas están endureciendo las restricciones y se ha establecido un nuevo confinamiento en la vecina Austria.
Las nuevas medidas italianas endurecerán los requisitos para obtener el pase de movilidad, que permite a los vacunados acceder a actividades y servicios de ocio, con el fin de excluir a las personas que tenga un test negativo en las últimas 48 horas pero que no se haya vacunado, dijeron las fuentes.
La duración del pase también se reducirá de un año a nueve meses, según las fuentes, que dijeron que la medida busca alentar a las personas a que reciban inyecciones de refuerzo.
El número de infecciones diarias en Italia asciende a unas 10.000 en la actualidad, frente a las 20.000 del mismo período del año pasado, cuando se reportaban cientos de muertes todos los días.
Con información de Reuters