Italia celebra elecciones generales este domingo y está a un paso de tener un gobierno de extrema derecha, encabezado por la líder de Hermanos de Italia, Giorga Meloni. Después de la caída del gobierno de Mario Draghi en julio, Italia se lanzó a tres meses de campaña para designar 400 diputados y 200 senadores que luego deberán elegir un nuevo gobierno. Las últimas encuestas ubican a la alianza de derecha (Hermanos de Italia, La Liga y Fuerza Italia) a la cabeza con una intención de voto de más del 45%, en segundo lugar se ubica el Partido Democrático, que conduce Enrico Letta, con cerca del 21 por ciento y tercero el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), responsable de la crisis que precipitó el fin del mandato de Draghi, con 13 por ciento.
“La crisis del gobierno de Draghi fue empezada por el M5E pero fue la derecha -la coalición de derecha radical- la que al final decidió ir a por las elecciones adelantadas para capitalizar el apoyo que ya tenía el partido de Giorgia Meloni”, analizó para El Destape Enrico Padoan, investigador en Ciencia Política en la Scuola Normale Superiore de Pisa. Padoan señaló la alta intención de voto que tiene Meloni -solo su partido Hermanos de Italia llega al 25 por ciento- y el hecho de que juega la carta de ser el único gran partido que no formó parte de ninguno de los tres gobiernos formados con la anterior legislatura.
Una coalición de extrema derecha
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Padoan destacó, en términos estratégicos, que el arco de la derecha haya optado por ir en coalición desde el anuncio de las elecciones, a diferencia de cómo están jugando los partidos de centro y centro izquierda. La coalición de extrema derecha está formada por el partido de Meloni (Hermanos de Italia), por La Liga, de Matteo Salvini (ex vicepresidente y ministro de Interior) y por Fuerza Italia de Silvio Berlusconi.
“A pesar de que la coalición se identifica a sí misma como de “centro derecha”, los dos principales partidos (La Liga y Hermanos de Italia) son claramente de derecha radical, parecido a lo que son Vox en España y Le Pen en Francia”, explicó Padoan. Fuerza Italia, que también está dentro de la coalición, es más bien una derecha liberal conservadora que disputa más el voto de centro.
Tanto La Liga como Fuerza Italia son partidos que entraron en una crisis en el último tiempo y según los últimos sondeos cosecharían entre 12 y ocho puntos respectivamente; pero la suma de los tres daría por encima de los 45 puntos. En ese escenario los tres socios de la alianza decidieron que la fuerza que saque más votos quedará en "pole-position" para pedir el encargo de formar gobierno al presidente Sergio Mattarella.
Tres escenarios posibles
“Debería pasar algo bastante impredecible como para no tener un gobierno de Giorgia Meloni”, analizó el investigador en Ciencia Política y describió tres posibles escenarios electorales.
En primer lugar, y como más improbable, estaría una “victoria arrasadora” de la coalición de derecha y con la que tendría dos tercios de ambas cámaras y quedaría habilitada a impulsar reformas constitucionales sin tener que someterlas a plebiscitos. “Desde el punto de vista progresista ese sería el escenario más atemorizador”, opinó.
En segundo lugar está la posibilidad de que la coalición gane con una mayoría absoluta pero no con los dos tercios, y en tercer lugar el escenario de una victoria de la derecha pero sin conseguir la mayoría absoluta. “Ahí se abre la posibilidad de no tener necesariamente a Meloni como primera ministra”, explicó Padoan y señaló que “es difícil pensar en fuerzas que podrían darle el voto a un gobierno de derecha y que no formen parte de la coalición”.
En ese tercer escenario adquieren relevancia los partidos Italia Viva y Acción que aspiran a forman un gobierno de “gran coalición” nuevamente con Draghi a la cabeza. "Si logramos entre el 10 y el 14% de los votos, la derecha no podrá formar Gobierno y deberemos hacer uno de gran coalición", planteó días atrás el líder de Acción, Carlo Calenda, sobre las expectativas de la alianza que integra junto al expremier Matteo Renzi, a la cabeza de Italia Viva. Formada a fines de julio, la coalición busca capturar los votos de centro que en otras elecciones tuvo el cuatro veces premier Silvio Berlusconi, hoy parte de la alianza de tres partidos de derecha.
Una mujer como primera ministra
Meloni fue la primera mujer en liderar un partido importante en Italia y ahora está a un paso de convertirse en la primera mujer en ser primera ministra del país. Sin embargo -opinó Padoan- no es un tema que haya tenido un peso específico en la campaña. En términos de plataforma electoral, Meloni se manifestó en contra del aborto, que en Italia está legislado y fue ratificado en un referéndum en el ‘78. “De hecho en una de las pocas regiones en las que gobierna los Hermanos de Italia hay muchas restricciones de facto para acceder a un aborto”, explicó el investigador en Ciencia Política. Al igual que otros líderes de extrema derecha, Meloni se refiere a la “ideología de género”.
“Está prometiendo muy poco y es la primera que reconoce que el horizonte se ve muy oscuro para Italia”, analizó Padoan y señaló que en su discurso aparece como preocupación la suba del precio del petróleo y la electricidad. “Ella sabe que va a ser complicado mantener la paz social y que habrá que tomar medidas importantes”, agregó y mencionó que entre las principales decisiones que dice que tomará están: la quita de impuestos a las grandes empresas y reducir los programas de asistencia social.
“Meloni tiene muchísimo apoyo por haber quedado en la oposición en estos últimos años, eso es lo que está capitalizando, y refuerza, además, la identidad hiper tradicionalista y nacionalista del partido”.