“¿De qué lado estaría Simón Bolívar en la guerra que desató Rusia contra Ucrania? ¿A quién apoyaría José de San Martín? ¿Con quién simpatizaría Miguel Hidalgo? Creo que no ayudarían a alguien que está saqueando un país más pequeño”, se preguntó el presidente ucraniano Volodimir Zelensky en un encendido discurso grabado que marcó este jueves el inicio de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Perú. Utilizó las figuras de estos próceres de la región que lucharon por las independencias de sus países para pedir que todos los gobiernos del continente aumenten su apoyo a Kiev para continuar luchando contra la invasión de Rusia y, ahora, la anexión de nuevas partes del territorio ucraniano.
“Estamos haciendo todo, todo, para acabar con la larga lista de víctimas ucranianas que Rusia está creando; esta es la razón por la que me dirijo a ustedes, necesitamos su apoyo”, aseguró el mandatario ucraniano en el video, citado por la agencia de noticias AFP. Por un lado, agradeció a los Gobiernos de la región que “ya apoyaron firmemente a Ucrania y condenaron la guerra rusa” y a la OEA, en su conjunto, por haber suspendido el estatus de observador permanente de Rusia. El 25 de marzo, la OEA pidió el fin de posibles “crímenes de guerra” en Ucrania, en una resolución apoyada por 28 de los 34 miembros activos del bloque regional, y el 21 de abril suspendió a Rusia como observador permanente.
Por otro lado, pidió aumentar ese apoyo. “Pero necesitamos más”, rogó Zelensky y los instó a condenar las “políticas agresivas” de Moscú en el seno de la Asamblea General de la ONU. Además del gesto diplomático, también propuso que los ciudadanos y las empresas de los países americanos no comercien o se relacionen de ninguna manera con sus pares rusos. En otras palabras, que impongan sanciones similares a las que decretaron Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otros aliados.
La Asamblea General de la OEA, que sesionará hasta mañana viernes, fue inaugurada por el secretario general del organismo, el ex canciller uruguayo Luis Almagro, y por el presidente anfitrión, Pedro Castillo. Tiene también la crisis en Nicaragua como uno de sus temas centrales, en medio de críticas al funcionamiento y la conducción del organismo panamericano.
Los jefes diplomáticos de la región -incluido el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken- debaten varios proyectos de resolución y de declaración, principalmente sobre la crisis política y de derechos humanos en Nicaragua, así como sobre la situación de seguridad en Haití. También hay debates sobre la emigración venezolana y la invasión rusa a Ucrania, conflicto que la Casa Blanca tiene un especial interés que se debata y que amenaza la seguridad alimentaria en América latina.
“Esperamos un fuerte apoyo de todos los estados miembros de la OEA en la resolución sobre Ucrania, sobre Haití, Nicaragua”, había anticipado el encargado de la diplomacia estadounidense para las Américas, Brian Nichols. “La idea de que un país no puede simplemente invadir otro, declarar un referendo falso y luego anexarse su territorio, es algo que creo que todas las naciones de nuestro hemisferio deberían poder apoyar”, añadió.
Otro tema que puede aparecer en los debates en Lima es el proceso de elección del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), abierto la semana pasada tras la destitución del estadounidense Mauricio Claver-Carone por cuestionamientos éticos debido a una supuesta relación romántica con una subalterna. Su designación en 2020, impulsada por el entonces presidente estadounidense Donald Trump, rompió la tradición de que el BID esté dirigido por un latinoamericano.
MÁS INFO
La OEA es el principal foro político del continente y depende de Washington para su presupuesto anual en más de 50%. Su funcionamiento y principalmente su conducción fueron criticados en los últimos meses por gobernantes de varios países de la región, entre ellos los presidentes de la Argentina, Alberto Fernández, y de México, Andrés López Obrador.
Al margen de la asamblea de la OEA, Blinken codirigirá una reunión sobre migración, un gran problema para su país en la frontera con México. También tenía previsto conversar mañana con Castillo, tras encontrarse el lunes con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en Bogotá, y este jueves, más temprano, con el de Chile, Gabriel Boric, en Santiago.
Con información de Télam