Fiel a su estilo, el papa Francisco I volvió a sorprender al mundo con sus declaraciones al referirse a una posible salida del Vaticano, algo muy poco habitual dentro de la Iglesia Católica aunque justamente su predecesor haya renunciado.
Además, el sumo pontífice pidió perdón por los errores que cometieron algunos sacerdotes y aceptó las denuncias de abusos y corrupción en la Iglesia católica. Cabe recordar que esta semana el argentino disolvió una institución por denuncias de abuso.
Luego de seis años de trabajo, se publicó la autobiografía del argentino titulada "Esperanza", y allí habló de sus pensamientos más íntimos en los cuales entre otras cosas revela que no se considera "digno" del rol que ocupa y que no "merece" la reputación que tiene.
También marcó que es "una posibilidad" la renuncia a su rol cómo papa aunque no es algo que considere en este momento. En esa línea apuntó al modelo de "sencillez y humildad" desde su rol.
Por otro lado el papa Francisco I habló sobre los "errores y malas acciones del pasado" para impulsar un cambio dentro de la Iglesia Católica y sostuvo que se siente "llamado a asumir la responsabilidad de todo el mal cometido por algunos sacerdotes".
Además Jorge Bergoglio confesó que su predecesor, Benedicto XVI, le entregó una gran caja blanca llena de documentos "relacionados con las situaciones más difíciles y dolorosas: casos de abusos, corrupción, negocios oscuros y fechorías".
El Papa Francisco sufrió una nueva caída: le inmovilizaron un brazo
El Papa Francisco, de 88 años, volvió a sufrir una nueva caída este jueves y debió ser asistido por médicos del Vaticano, para asegurar que se encuentra en buen estado de salud. Según indicaron las autoridades, el golpe del sumo pontífice no dejó como consecuencia ninguna fractura en su cuerpo, pero debieron inmovilizar uno de sus brazos "por precaución".
“Esta mañana, debido a una caída en la Casa Santa Marta, el papa Francisco sufrió una contusión en el antebrazo derecho, sin fractura. El brazo fue inmovilizado como medida de precaución”, expresaron en un comunicado. Posteriormente, en diversas audiencias en las que participó, se lo observó con un cabestrillo en el brazo del golpe.
Además, Bergoglio se mostró con un importante moretón en la barbilla producto de otra caída, el pasado 7 de diciembre, cuando se golpeó contra su mesita de noche.
El sumo pontífice lidió con diversos problemas de salud en los últimos años. Desde largos episodios de bronquitis o resfriados, que no le permitieron presidir -por ejemplo- el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico, hasta usar silla de ruedas debido a los severos dolores en ambas rodillas. Por otro lado, utiliza un andador o un bastón para desplazarse y evitar este tipo de caídas.