Un gasoducto africano podría aliviar la presión en la UE sobre el gas

Argelia, Nigeria y Niger acordaron reactivar una obra que atravesará a los países para que los países del bloque europeo puedan hacerle frente a los recortes de suministro por parte de Rusia.

28 de julio, 2022 | 17.52

Argelia, Nigeria y Níger firmaron este jueves un memorando para avanzar en el proyecto de gasoducto transahariano, de más de 4.000 kilómetros, que permitirá transportar el gas nigeriano a Europa, afectado por los cortes de suministro de Rusia y en medio de la continuidad de la guerra con bombardeos en el sur de Ucrania. Según informó la prensa local, el anuncio se dio a conocer luego de un encuentro en el que máximas autoridades de los distintos países en donde firmaron un memorando que busca poner en marcha un proyecto iniciado en 2009.

Los ministros de Energía y Minas argelino, Mohamed Arkab, y sus homólogos de Nigeria y Níger, Timipre Sylva y Mahamane Sani Mahamadou, respectivamente, se reunieron en Argel y, tras debatir los aspectos del proyecto, especialmente el estado de avance, firmaron el compromiso, informaron la agencia de noticias argelina APS y AFP. Por el momento, no hubo precisiones respecto de cuándo se completará.

Se sabe, de todos modos, que se prevé que el gasoducto transahariano lleve miles de millones de m3 de gas de Nigeria a Argelia a través de Níger. Argelia podrá entonces enviar el gas a los integrantes de la Unión Europea a través del Transmed, que une el país con Italia vía Túnez, y también en forma de gas natural licuado (GNL) transportado por buques cisterna.

El proyecto del gasoducto llamado Trans-Saharan Gas-Pipeline (TSGP) se puso en marcha en 2009 con un costo estimado en 10.000 millones de dólares y prevé una longitud de 4.128 km, de los cuales 1.037 km están en Nigeria, 841 km en Níger y 2.310 km en Argelia. La posibilidad de la obra se ha reactivado por el contexto geopolítico, marcado por la fuerte demanda internacional de gas y petróleo y el aumento de los precios tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia desde finales de febrero.

La noticia de esta reanudación se produce luego de que el miércoles el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmara que España podía convertirse en una central de gas natural licuado y ser la alternativa al gas ruso para varios países de la UE, en medio de nuevos recortes anunciados desde Moscú.

Argelia es históricamente el país de origen desde el que España importa más gas, con un 46,9% que le llega a través de un gasoducto, o un 53,1% como GNL. En el marco de distintas iniciativas para hacerle frente a la posición de Rusia, el bloque europeo había acordado reducir su consumo de gas en un 15% para disminuir su dependencia del suministro ruso de cara al próximo invierno. El documento aprobado, a pesar de la negativa de Hungría, prevé que cada país haga "todo lo posible" para disminuir en al menos un 15% el consumo de gas entre agosto de 2022 y marzo de 2023, respecto a la media de los últimos cinco años del mismo periodo. Esta política es optativa y el objetivo será adaptado a las realidades de cada país a través de una serie de exenciones. En caso de "riesgo grave de penuria" un mecanismo hará obligatoria esa reducción.

Días atrás, el subdirector general del Departamento de Energía de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, Matthew Baldwin, dijo que la UE buscaba suministros adicionales de gas de Nigeria, consignó el medio árabe Al Mayadeen. También mencionó que los países que forman parte del bloque importan el 14% de sus suministros totales de GNL de Nigeria, y señaló que existe la posibilidad de duplicar este porcentaje.

En junio pasado, Nigeria dio luz verde a la Corporación Nacional de Petróleo de Nigeria para firmar un memorando de entendimiento con la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Ecowas) para iniciar un proyecto para construir un nuevo gasoducto que conecte África con Europa.

Con información de Télam.