Rusia amaneció este domingo con una vuelta a la normalidad después del torbellino militar y político que se vivió en el país el sábado, especialmente en la parte occidental, a lo largo de la frontera con Ucrania, por donde el grupo de mercenarios -otrora aliados del Kremlin- se levantó en armas y amenazó con avanzar hasta Moscú para tomar el poder. Apenas 24 horas después, la televisión estatal rusa mostró al presidente, Vladimir Putin, en una entrevista que será transmitida de manera completa más tarde. En las imágenes se lo ve confiado en que la crisis pasó y optimista por la estrategia de su Gobierno en la guerra en Ucrania.
"Nos sentimos confiados y, por supuesto, estamos en condiciones de llevar a cabo todos los planes y tareas que tenemos por delante", dijo Putin. "Esto también se aplica a la defensa del país, se aplica a la operación militar especial, se aplica a la economía en su conjunto y a sus áreas individuales".
La entrevista fue realizada por el acreditado en el Kremlin de la televisión estatal Rossiya, quien aseguró que la nota se hizo después de una reunión con graduados militares, en aparente referencia a un acto celebrado el miércoles pasado.
Esto coincidiría con que, según las imágenes adelantadas por la TV pública, el presidente ruso no hace mención al levantamiento militar del sábado, cuando los mercenarios de Wagner no solo lograron tomar el cuartel general de la zona sur del país, en Rostov, sino que además avanzaron casi sin resistencia cientos de kilómetros y a través de varias localidades hasta llegar a solo 300 kilómetros de la capital, Moscú.
En el momento del avance de los mercenarios, Putin dio un mensaje a la Nación en el que los acusó de "traidores" y de poner en peligro la "soberanía y la existencia del Estado ruso", debido a que el levantamiento coincidía con la invasión y la guerra en Ucrania. Horas después, se supo que el Gobierno aliado y vecino de Bielorrusia había llegado a un acuerdo con el líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin, para poner fin a la sublevación y frenar la ofensiva hacia la capital. A cambio, él consiguió un exilio en ese país vecino y sus hombres, una amnistía a cambio de firmar un documento que establece que están bajo comando del Ejército.
Pese a esta crisis político-militar, el Ministerio de Defensa ruso no hizo mención del tema en su informe diario de los domingos. Putin, tampoco. Solo se refirió a su estrategia en la guerra en Ucrania y dejó claro que no tiene una fecha de vencimiento: "Por supuesto, esto es primordial, cada día empieza y termina con esto".
Con información de Reuters