Ucrania denunció este viernes la muerte de 21 civiles -entre ellos una embarazada y un niño de 12 años- por bombardeos rusos a zonas residenciales de la región de Odesa. Dicho ataque fue llevado a cabo con bombas de fósforo, prohibidas por el derecho internacional a la Isla de las Serpientes que ayer Moscú desocupó. Además se conoció el hallazgo de una nueva fosa común, con unos 100 nuevos cadáveres en la ciudad de Mariupol.
El primer hecho se desarrolló en la noche del jueves, apenas horas después de que la cumbre de la OTAN en Madrid concluyera con el anuncio del envío de 800 millones de dólares en nuevas armas para Ucrania. Durante el fin de la jornada se dio un ataque a un edificio de nueve pisos que dejó 16 muertos, según el Servicio Estatal de Emergencia (SES). La agencia de noticias ucraniana Ukrinform dio cuenta de la muerte de una mujer embarazada y del pedido de las autoridades para que la población "no ignore los bombardeos y acuda a refugios". Mientras que Joe Biden, presidente de EE.UU. afirmó: "Toda la alianza va a seguir con Ucrania el tiempo que sea necesario para asegurar que no sea derrotada por Rusia".
Por su parte, el portavoz de la administración regional de Odesa, Serguei Bratchuk, anunció que otras cinco personas -incluyendo un niño- murieron en un centro recreativo en la misma zona. Los dos ataques fueron a Bilhorod-Dnistrovsky, unos 80 kilómetros al sur de Odesa. "Se dio el peor escenario posible y dos aviones estratégicos llegaron a la región de Odesa", dijo en una entrevista televisiva. Y agregó: "Los aviones dispararon misiles muy pesados y muy potentes".
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Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reafirmó que las tropas rusas no disparan a instalaciones civiles. "La orden del presidente Vladimir Putin es que los envíos no apunten a objetivos e infraestructuras civiles. Si necesitan algunos detalles, les recomiendo dirigirse al Ministerio de Defensa", dijo en conferencia de prensa a los periodistas presentes.
Asimismo se dieron ataques en otras regiones: cuatro personas murieron y tres resultaron heridas en dos distritos del noreste, dijo en Telegram el jefe del distrito de Járkov, Oleg Synegubov mientras en Mikolaiv, en el sur del territorio, los socorristas encontraron los cuerpos de siete civiles entre los escombros de un edificio destruido y Lysychansk, en el este, sufre un bombardeo constante.
La nueva ofensiva rusa en Odesa coincidió con las sombrías novedades sobre el alza de la inflación en la eurozona, que pulverizó todos los récords con 8,6% interanual, impulsada por los fuertes aumentos en los precios de la energía y los alimentos. El índice de inflación interanual ya había registrado 8,1% en mayo y ha quebrado todos los récords de su serie histórica desde noviembre de 2021, a raíz del alza en el precio de la energía, aunque la tendencia se consolidó con la ofensiva rusa en Ucrania, anunció este viernes la agencia de estadísticas Eurostat. Los ataques de este viernes ocurrieron un día después de que las fuerzas rusas abandonaron sus posiciones en la isla de las Serpientes -símbolo de resistencia ucraniana-, cerca de la costa de Odesa.
"La decisión de abandonar la isla de las Serpientes cambia considerablemente la situación en el mar Negro. Todavía no garantiza seguridad, no garantiza que el enemigo no regresaría. Pero limita considerablemente las acciones de los ocupantes", manfiestó Zelenski y su ejército acusó hoy a Moscú de haber usado bombas de fósforo para el nuevo ataque a la isla. "Hacia las 18 (del viernes), aviones SU-30 de la Aeronáutica rusa realizaron dos ataques con bombas de fósforo contra la isla de las Serpientes", informó el comandante en jefe del Estado Mayor ucraniano, Valerii Zaloujnii. Cabe recordar que estas bombas están prohibidas desde 1997, cuando entró en vigencia la Convención sobre las Armas Químicas y un total de 193 naciones ratificaron el acuerdo, incluida Rusia.
Por otra parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, mencionó la isla de las Serpientes como un triunfo parcial de Kiev, al advertir al presidente ruso que cualquier posible acuerdo de paz se haría bajo los términos ucranianos. "Hemos visto lo que Ucrania puede hacer para replegar a los rusos. Hemos visto lo que hicieron alrededor de Kiev y Jarkov, y ahora en la isla de las Serpientes", dijo. Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso calificó la salida de la isla como un "gesto de buena voluntad" para mostrar que Moscú no interfiere con los esfuerzos de la ONU de organizar las exportaciones de granos ucranianos.
Kiev y varios países de Occidente acusan a Rusia de bloquear los puertos de Ucrania para impedir la salida de sus cereales y de exacerbar así la crisis alimentaria global provocada por la guerra entre dos grandes exportadores de granos y fertilizantes. Moscú fletó ayer, desde una zona que ocupa en Ucrania, el primer barco que sale del país con granos desde el bloqueo de sus puertos por la invasión iniciada a fines de febrero. El buque cargado con 7.000 toneladas de cereales para "países amigos" y escoltado por la Marina rusa zarpó del puerto de Berdiansk.
En paralelo, un funcionario ucraniano denunció el hallazgo de una fosa común con más de 100 cuerpos en la ciudad de Mariupol, controlada por las fuerzas rusas tras semanas de asedio militar. "Tristes hallazgos cada semana. Una nueva fosa común bajo los escombros en la margen izquierda. Una vez más, más de cien cuerpos de personas desde fines de febrero", denunció Petro Andriushchenko, asesor de la Alcaldía de Mariupol, en un mensaje en la red Telegram.
Con información de Télam.