La presidenta de la Asamblea Nacional de Francia dijo hoy que resolvió no permitir una votación prevista para mañana de un proyecto de ley presentado por la oposición de centro que buscaba derogar la reforma jubilatoria del presidente Emmanuel Macron.
La oposición de izquierda reaccionó de inmediato y anunció que presentará una nueva moción de censura contra el Gobierno de la primera ministra Élisabeth Borne, que defiende a ultranza la suba de la edad jubilatoria de 62 a 64 años.
Pese a meses de las mayores protestas en años en Francia, la reforma fue aprobada por Macron por decreto, sin el aval del Parlamento, para evitar un rechazo que parecía casi seguro en la Asamblea Nacional, que es la cámara baja.
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El Consejo Constitucional dio su aval a la reforma en abril pasado.
La presidenta de la Asamblea Nacional, Yael Braun-Pivet, del partido de Macron, invocó hoy la Constitución como base de su decisión de bloquear la votación prevista para mañana del proyecto del bloque centrista LIOT para derogar la suba de la edad jubilatoria.
Braun-Pivet dijo a la radio RMC que aplicar el proyecto de ley opositor costaría 15.000 millones de euros al Estado y que el artículo 40 de la Constitución prohíbe promover cualquier iniciativa legislativa que suponga gastos adicionales para el fisco.
"En cuanto a las enmiendas para el Artículo 1 sobre el retorno a la edad de jubilación de 62 años, di a entender claramente que yo en persona lo declararé inaceptable", dijo la presidenta de la Asamblea Nacional, informó la agencia de noticias Sputnik.
La primera ministra de Francia, Elizabeth Borne, criticó ese proyecto de ley del grupo LIOT, calificándolo como anticonstitucional, y a la oposición, como irresponsable.
"Mañana, pase lo que pase, no habrá derogación de la reforma de las pensiones", aseguró Braun-Pivet, anunciando que no habrá votación alguna sobre esta propuesta.
La principal formación de izquierda en el Parlamento francés, Francia Insumisa (LFI), dijo que presentará una nueva moción de censura contra el Gobierno para corregir la reforma de las pensiones.
La jefa de la bancada de LFI, Mathilde Panot, dijo a medios que su grupo pondrá de nuevo en tela de juicio la continuidad del Ejecutivo ante lo que considera "un golpe de fuerza" por parte de la presidenta de la Asamblea Nacional.
Según Panot, se sienta "un precedente extremadamente peligroso para la democracia".
La moción carece a priori de una mayoría suficiente para tumbar al Gobierno, que ya logró sortear varias iniciativas similares en los momentos más álgidos de la tramitación de la polémica reforma de las pensiones.
Macron también ha defendido en estos meses la continuidad de la primera ministra Borne.
Este nuevo pulso político llega un día después de la 14° jornada de movilizaciones por la reforma, aparentemente menos multitudinaria que las anteriores.
Los sindicatos aseguraron que más de 900.000 personas asistieron a alguna de las protestas convocadas, mientras que la cifra oficial dada por el Ministerio del Interior reduce la cifra a unas 280.000.
En marzo, Macron invocó el artículo 49.3 de la Constitución francesa, que permite al gobierno aprobar una ley sin necesidad de que sea votada, para adoptar la reforma que iba a ser rechazada por los diputados.
Su decreto retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la obligación de cotizar 43 años (y no 42) para cobrar una jubilación completa.
Con información de Télam
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