Tras la toma de varios cuarteles militares, el expresidente de Bolivia Evo Morales publicó en sus redes sociales un mensaje en el que llamó al diálogo, pidió un cuarto intermedio a sus bases y anunció una huelga de hambre. "No queremos el derramamiento de sangre. Siempre hemos buscado un diálogo sincero", dijo. Durante la tarde, el presidente, Luis Arce -con quien Morales está enfrentado-, acusó a su antecesor de "traición a la patria". Por el momento no hubo respuesta por parte del Gobierno nacional.
"Pido al Pacto de Unidad y al Estado Mayor del Pueblo considerar el cuarto intermedio en el bloqueo de caminos", dijo sobre los bloqueos que se concentran principalmente en la zona del departamento de Cochabamba, que iniciaron hace más de 15 días en protesta por la situación económica del país, pero que también son en defensa del expresidente que busca volver a ser candidato en unas próximas elecciones y que tiene varias investigaciones judiciales. Además, se declaro en declararemos en huelga de hambre.
Morales, también, solicitó al Gobierno de Arce "replegar a todos los efectivos militares y policiales" y la instalación de dos mesas de diálogo para tratar los temas económicos y políticos. "Debe parar la persecución y la represión. Asimismo, solicitamos la participación de organismos internacionales y países amigos como facilitadores del diálogo. Reiteramos que el diálogo es el único camino", sostuvo.
Durante la tarde de este viernes, Arce, denunció que “grupos armados afines” a Morales tomaron por asalto tres unidades militares del Trópico de Cochabamba, en donde habría rehenes civiles y militares. “La toma de una instalación militar por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria”, escribió Arce en un comunicado que difundió en sus redes sociales.
Hasta ese momento, según informó el diario El Deber, habían sido tomados los regimientos de Cacique Juan Maraza, la unidad naval en el río Abuná y la Novena División en el Trópico de Cochabamba. Arce sostuvo que allí se encuentra personal que no interviene en ningún operativo y consideró que se trata de “una afrenta a la Constitución Política del Estado, a las Fuerzas Armadas y al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales”. En un video difundido en redes sociales se vio que exigían la renuncia de Arce.