La organización March for Our Lives (Marcha por nuestras vidas) convocó a distintas manifestaciones en más de 450 ciudades de Estados Unidos para exigir un mayor control en la venta de armas. El debate por el control de armas se volvió a instalar con fuerza en las últimas semanas luego de que se sucedieran dos tiroteos masivos que tuvieron una fuerte repercusión. En uno de ellos, 19 niños y niñas fueron asesinados, en Uvalde; en otro, en Buffalo, diez personas murieron en lo que se identificó como un ataque racista: todas eran negras. Los Ángeles, Nueva York y Whashington son alguno de los puntos de concentración de miles de activistas.
March for Our Lives (MFOL), fue creada por varios de las y los adolescentes sobrevivientes del tiroteo en una escuela en Parkland, en 2018, en donde fallecieron 17 personas. Ahora, una nueva serie de tiroteos ha conmovido al país y bajo el debate que pareciera no tener paso en el Congreso estadounidense, organizaciones y activistas se acercaron a Washington y se movilizaron en distintos puntos del país para decir “basta es basta” y, específicamente, llevaron a las puertas de la Casa Blanca un mensaje: “Su inacción está matando estadounidenses”.
Con pancartas "Tiroteo diario es un problema diario", "Se puede sustituir a los senadores, pero no a los niños", "Las manos son para abrazar" o "Es hora de actuar", los activistas exigen al presidente, Joe Biden, un control de armas más estricto para frenar la muerte de inocentes.
La convocatoria, en tanto, contó con el apoyo de Biden, que se expresó a través de las redes sociales: “Hoy, jóvenes de nuestro país marchan una vez más para pedir al Congreso que apruebe una legislación de seguridad de armas con sentido común”, escribió en un posteo de Twitter, según reportó la agencia Reuters.
El pasado 24 de mayo, un joven mató a 19 niños y niñas y a dos maestras. Diez días después otro hombre armado asesinó a diez personas negras en una tienda de comestibles de Buffalo, Nueva York, en un ataque racista. Los últimos tiroteos masivos han agregado una nueva urgencia al debate en curso en el país sobre la violencia armada, sin embargo, las perspectivas de una legislación federal siguen siendo inciertas.
El MFOL pide, entre diversos puntos, la prohibición de armas de asalto, verificaciones de antecedentes para quienes intentan comprar armas y un sistema nacional de licencias, que registraría a los propietarios de armas.
En este contexto, la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó el miércoles pasado un amplio conjunto de medidas de seguridad de armas, pero la legislación no tiene posibilidades de avanzar en el Senado, donde los republicanos han mantenido su fuerte oposición.